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Las tristes imágenes de Afganistán

¿En qué momentos nos desviamos tanto como especie humana, como para ser tan crueles con nuestros semejantes?

¿En qué momentos nos desviamos tanto como especie humana, como para ser tan crueles con nuestros semejantes? Eso es la pregunta que surge cuando vemos las imágenes que los medios internacionales están generando desde Afganistán y especialmente desde su capital, Kabul, tras el regreso de los talibanes al poder. Hay que recordar que conforme el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Joe Biden, decidió retirar a las tropas y aliados del país asiático el grupo terrorista ha vuelto al poder, generando (válgame la redundancia) terror entre los ciudadanos, que recuerdan los abusos del dominio talibán que tuvo lugar entre mediados de los años 90 y 2001, cuando Estados Unidos comenzó su intervención luego del atentado en las Torres Gemelas de Nueva York por parte de los terroristas encabezados por Osama Bin Laden, que tenían su base de operaciones en el territorio afgano.

La situación tuvo especial fuerza este jueves 26 de agosto cuando dos atentados suicidas con bombas causaron varias muertes en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, donde estaban concentradas miles de personas que imploran la ayuda de Estados Unidos para no vivir bajo el régimen talibán, especialmente por su ya bien conocida misoginia y abusos en contra de las niñas y mujeres.

Las muertes producto del atentado no se han contado pero ya se habla de cuando menos 13, aunque seguramente hasta este viernes 27 de agosto la cifra de muertos ha incrementado. Los hospitales ya de por sí están atendiendo a las víctimas de la pandemia y ahora enfrentan amenazas terroristas que provienen del propio estado. No sólo son los talibanes los que amenazan a civiles afganos, también ISIS. El horror no está conociendo límites en Kabul, no está conociendo limites el Oriente.

Dentro de Estados Unidos se critica la manera en que Biden decidió salir, pero están de acuerdo en la salida en sí. Pongamos las cosas en perspectiva: a Estados Unidos y los aliados de la OTÁN les salía muy cara la operación en Afganistán, además de que hay años de presión de la comunidad, especialmente de quienes tienen seres queridos sirviendo en aquellos desiertos orientales. La situación es difícil, el horror ha sido tal que personas que no pueden huir están entregando a los soldados estadunidenses a sus hijos, para que puedan tener una vida lejana al dominio talibán.

El imperialismo de Estados Unidos, el fundamentalismo religioso, los intereses políticos, la misoginia, el autoritarismo y en muchas ocasiones hasta el desdén de los países de Primer Mundo tienen al pueblo afgano entre la pared y múltiples espadas.

Eso nos debe recordar el papel que jugamos no sólo como mexicanos, sino como habitantes de una región fronteriza en que coexisten el Primer y Tercer Mundo, y resignificar nuestro lugar en el mundo, y la relación que tenemos con asuntos clave para nuestro desarrollo como especie como el consumo, la democracia, la igualdad de género y la solidaridad humana.

*El autor es periodista con 25 años de carrera, ha encabezado noticieros en la televisión internacional; ganó el premio Nacional de Periodismo y ha sido académico, además dirige la página www.alfredoalvarez.mx.

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