Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Las secuelas del 9M

Hace casi una semana, el mundo cambió en muchos sentidos, nos sólo por que miles de mujeres salieron a manifestarse el 8 de Marzo en protesta a la violencia y peligro que implica ser mujer en esta sociedad.

Hace casi una semana, el mundo cambió en muchos sentidos, nos sólo por que miles de mujeres salieron a manifestarse el 8 de Marzo en protesta a la violencia y peligro que implica ser mujer en esta sociedad, sino que al día siguiente, el 9 de Marzo, millones se quedaron en sus hogares, haciendo valer con su ausencia lo relevante que es su presencia, lo que pasaría si un día ya no llegan a sus casas o a sus destino.

Muy seguramente, estas dos acciones llevaron a un ejercicio personal a miles de jovencitas en todo el país, a nivel local, las mujeres en edad escolar demostraron en múltiples veces su hartazgo y así como el movimiento #MeToo se atrevió a denunciar el acoso que había en ciertos círculos de poder, luego del 9M muchas estudiantes de BC decidieron levantar la voz y señalar a maestros acosadores.

Ya vimos cómo en la UABC se tienen bajo sospecha varios casos de maestros acosadores, de los cuales algunos ya han sido dados de baja, luego de los señalamientos de alumnas, lo mismo parece que ocurrirá con la valiente denuncia de jovencitas menores de edad que también acusaron a sus profesores del Cetys #58 en Tijuana.

No ha sido inusual las lamentables noticias en las que maestros resultan tener relaciones con sus alumnas, sin embargo, este problema va más allá, es importante recordar que desde el sitio de poder donde se encuentran los profesores, lo único que se puede dar es una presión y abuso por parte del personal docente.

Han sido múltiples los casos que suenan cada año en los que algún maestro resulta pedirle favores del tipo sexual a una alumna para promover una mejor calificación, sin embargo, luego de las denuncias hechas en la UABC y en otras instituciones de gobierno vemos que la situación aún es más crítica.

Profesores que toman fotos a las alumnas, que por mensajería instantánea las acosa o las amenaza, usando las calificaciones como un mecanismo de presión, tal parece que el acoso escolar por parte de profesores es algo todavía más agudo y aquí es donde viene una pregunta sumamente razonable ¿Dónde están las autoridades?

Es importante que tanto la Secretaría de Educación (sobre todo a nivel estatal), así como la Fiscalía General de BC tomen cartas en el asunto, se actúe respecto a las denuncias que se han hecho y se presenten resultados, si bien a nivel general la naturaleza de los hechos no son conocidos por la mayoría, cierto es que las jovencitas han levantado la voz porque ya estaban hartas de vivir así.

No se pueden ahogar sus quejas en el mar de la impunidad, si realmente las autoridades de los tres niveles de gobierno están a favor de promover los derechos igualitarios y promover un ambiente libre de violencia en contra de las mujeres, este es un buen sitio del cual partir.

El aula, donde muchas jovencitas comienzan a sufrir lo que es una presión inmensa ante las expectativas de formarse un futuro, teniendo que enfrentar muchos retos que vienen con la edad, es una injusticia que además de ello, también tengan que sortear una horda de maestros calenturientos que se valen desde su postura de poder para sacar favores sexuales de las chicas que incluso son menores de edad.

Esto también es un claro llamado a los padres, para que estén cerca de sus hijas y con ello tengan la suficiente confianza como para que ellas puedan comentarles que son víctimas de acoso sexual por parte de sus propios profesores y sobre todo para aquellos hombres que son privilegiados de que una mujer les confiese que son objeto de algo así, ¡créanles! Y ayúdenlas.

* El autor es periodista con 25 años de carrera, ha encabezado noticieros en la televisión internacional; ganó el premio Nacional de Periodismo y ha sido académico, además dirige la página www.alfredoalvarez.mx.

En esta nota