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Las cartas desde el más allá: La de Lip Pike para Mike Trout

Coral cables. (Wire)

Mi apreciado Mike: Te aprecio y admiro tus habilidades para jugar al beisbol, por lo que me parece injusto que pocos sepan que eres el líder jonronero del año en la Liga Americana.

Está bien celebrar y ponderar la extraordinaria temporada de Aaron Judge, por supuesto, pero bueno, tus 38 cuadrangulares son el mayor número de los 390 jugadores de tu Liga.

Y por si no sabes quién soy, te informo que fui el primer campeón jonronero en Grandes Ligas, es decir de la National Association.

Durante aquellos cinco años del comienzo del beisbol mayor, amigo Mike, 1871-1875, los batazos por encima de las bardas eran muy raros. Pues, yo fui el líder y totalicé sólo 16 en las cinco temporadas, por cierto,14 fueron dentro de los parques, “de piernas”, como dicen por allá.

Así que puedes suponer, para anotarse jonrón en esa época había que correr duro y bien las bases.

Los propietarios de equipos buscaban economía por todas partes. Imagínate que, con una sola pelota, solíamos jugar los nueve o más innings de cada día. Los espectadores devolvían la bola al terreno, cuando se las mandábamos de foul.

Desde luego que era el mismo juego de pelota de hoy día, sólo con ribetes diferentes.

Y figuraron bigleaguers estelares de los más brillantes. Por ejemplo, hubo un pitcher tan bueno, Albert Spalding, que ganó 204 juegos, o sea, en promedio, más de 40 por año.

Con efectividad de 2.13, Spalding dejó en la National Association esta ristra de victorias, que ningún pitcher ha podido, ni podrá, igualar: 19, 38, 41, 52, 54, y todavía siguió lanzando en la Liga Nacional.

Ni Cy Young tuvo tales números, ya que nunca llegó a 40 victorias en un año.

En cuanto a los jonrones, fui líder en la National Association con cuatro en 1971, con siete en 1872, y cuatro otra vez en 1973. Después, ya en la Liga Nacional, volví a encabezar a los jonroneros en 1877, con cuatro.

Nuestros estadios eran más espaciosos que los de ustedes ahora, no acercaban las bardas a conveniencia de los bateadores, jugábamos después del tercer inning con pelotas muy golpeadas y el pitcher estaba a solo 45 pies del home, cuando ahora esa distancia es de 60 pies seis pulgadas.

A 45 pies se jugó hasta 1880, cuando alejaron al pitcher a 50 pies del home. Fue en 1892, hace 130 años, cuando cambiaron hasta los actuales 60 pies seis pulgadas.

Me despido con un abrazo de aspas gigantescas por la admiración que te profeso… Lip.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

ATENCIÓN.- Lee el archivo reciente de “Juan Vené en la Pelota” en internet, por “el deporte vuelve a unirnos”.

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