Hay algo muy positivo en la regulación de redes sociales

Por primera vez en mucho tiempo, creo que el gobierno de López Obrador, puede hacer algo positivo a favor de la libertad de expresión. La propuesta del Senador Ricardo Monrreal, tiene tremendos gazapos, sin embargo si la depuran a través de expertos y sobre todo atendiendo a la voz del pueblo, puede ser muy beneficiosa para todos los mexicanos.

Hay dos formas de ver esta iniciativa, la primera es con la natural sospecha de que al acercarse tiempos electorales, resulta “curioso” que nuestros políticos prefieran desgastar energía en regular redes sociales, en lugar de encaminar todos sus esfuerzos, no sé quizá en algo más importante como la ¡vacunación masiva de la población! Eso es cierto.

Sin embargo, luego de la cancelación de las cuentas de Donald Trump, el mundo entero se dio cuenta de lo sencillo que es para empresas particulares (negocios multimillonarios), acallar voces incómodas o contrarias a sus intereses, sin que nadie pueda apelar la decisión o defenderse, bajo el argumento de que ingresando a dichas plataformas, uno como usuario acepta los términos y condiciones, es decir un contrato de adhesión, inapelable.

Porque seamos sinceros, las barrabasadas que pronunció el expresidente norteamericano, no se limitaron a las últimas dos semanas de su mandato, sino que fue el común denominador de toda su administración y durante cuatro largos años no le pusieron ningún freno… ¡Qué raro!

Por otro lado, resulta evidente que algunos políticos pretenden proteger a sus bots (perfiles falsos) y jaurías de rabiosos defensores u adoradores, de cualquier tipo de censura que pudiesen imponerles por su discurso agresivo y radical. ¡También es cierto!... pero, en el fondo hay algo muy positivo para todos los demás usuarios: Finalmente tendríamos la forma de defendernos ante la cancelación, eliminación o baneo de una cuenta, hecha por las sagradas pelotas de las redes sociales y sus algoritmos robóticos e inhumanos.

Y los califico de esta forma porque la inteligencia artificial, no distingue entre una palabra altisonante dirigida a un gran amigo o a un adversario político, aplicando la censura por igual. Cuando una plataforma te bloquea una cuenta, no existe mecanismo legal para apelar su resolución y eso atropella muchas garantías constitucionales, incluido el debido proceso.

Aparentemente ahora un organismo como IFETEL, tendría a un grupo de seres humanos, de carne y hueso, analizando las quejas de los usuarios que sean vetados, para recuperar sus cuentas ante los abusos de poder mediático de las redes sociales y eso es algo que puede ser en el fondo, un gran avance hacia la protección de la libre expresión.

*- El autor es graduado de la licenciatura en Derecho de la UABC, escritor y conductor de radio.