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Gobernantes trastornados

Desde épocas antiguas fuimos gobernados por reyes y emperadores que no tenían todas las ideas puestas en su lugar.

Desde épocas antiguas fuimos gobernados por reyes y emperadores que no tenían todas las ideas puestas en su lugar.

Por alguna razón, los palacios estaban llenos de gente con problemas mentales o simplemente malvados, que atemorizaban a sus súbditos o enloquecían. Un ejemplo de los gobernantes más locos y mitómanos de la historia, para darnos una idea de que la gobernanza tiene sus complicaciones.

La Emperatriz Anna no nació para ser reina, sino que fue puesta en el trono por el Consejo de Rusia. Pensaron que podrían controlarla como si fuera una marioneta, pero finalmente hizo lo que le pareció. Por ejemplo, atormentó a todos los aristócratas y casó a una pareja por su voluntad, vistiendo a todos de payasos para la boda y creando un palacio de hielo para la ocasión, en pleno invierno con temperaturas gélidas.

Jorge III de Inglaterra es uno de los monarcas más conocidos de la historia por sufrir porfiria, una enfermedad hereditaria. Esto llevó a que el rey se volviera irracional y el reino se encontrara sin demasiado rumbo. A pesar de todo estuvo en el trono por 60 años, mientras su mujer y luego su hijo tomaban el control.

Mientras tanto, él estaba encerrado tras rejas por considerarse loco y sin posibilidades de mostrarse en público. Carlos VI de Francia, este rey llegó al trono en 1380 cuando tenía apenas 11 años y gobernó sin problemas durante unos años, hasta que cayó en la locura. De a poco fue tomando miedo a todo y matando a sus propios caballeros.

Por momentos no reconocía a su esposa e hijos, ni tampoco sabía quién era el mismo. Sultán Ibrahim I, fue liberado de una prisión donde se encerraba a los potenciales herederos al trono y gobernó llevando al Imperio Otomano a la ruina. Era considerado loco y por tanto, no era una amenaza. Le encantaban las mujeres obesas y ordenaba traerlas desde todos los rincones del imperio.

Un día, oyó un rumor de que algunas de sus mujeres estaban con otro hombre y mandó a ahogar a 280 miembros de su harem. Iván el Terrible, este monarca de Rusia perdió a sus padres siendo muy niño y fue torturado por los miembros del gobierno ruso.

Esto lo llevó a la locura y a la tortura, primero de animales y luego de personas. A los 14 años tomó el poder dando de comer al jefe del gobierno a una manada de perros. Durante su reinado masacró a su pueblo, a pesar de haber creado algunas leyes positivas.

Farouk de Egipto, fue el último rey de Egipto, solía comer demasiado y además era cleptómano. Una vez le robó un reloj al propio Winston Churchill. Entre sus locuras se cuenta que una noche se levantó con pesadillas, por lo que fue hasta el zoológico y disparó a todos los leones.

El emperador Calígula fue sin dudas uno de los más crueles que existió. Por ejemplo, enviaba a personas del público a ser comidas por leones en la arena del circo. Su caballo favorito fue nombrado cónsul y se construyó para él un establo lujoso (mejor que muchas casas de ciudadanos).

Gustaba de torturar a las personas usando una sierra y también masticaba los testículos de quienes lo ofendían, mientras los mataba. Entre las tantas excentricidades que tenía Juana la Loca se encontraba el miedo irracional a que su esposo la engañara. I

ncluso después de muerto no permitía que las mujeres se acercaran a su cadáver, aunque fueran monjas. Su esposo era tan hermoso que se enamoró profundamente de él, algo que no solía pasar en parejas de reyes.

Luego de muerto siguió abriendo su ataúd para verlo e incluso besarlo, aunque pasaran los años y estuviera descomponiéndose. Increíble, ¿no es así? ¿Qué otro nombre agregarías a la lista?

*- El autor es ex presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana.

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