Embate brutal

La guerra emprendida desde Palacio Nacional por el presidente Andrés Manuel López Obrador contra el Poder Judicial de la Federación ya es abierta.

La orden es a como dé lugar denostar y debilitar principalmente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya sea a través de discursos, de redes sociales, de sus diputados, sus candidatos y, principalmente desde el Salón Tesorería con su “mañanera”.

Como dice el mismo mandatario sobre las calumnias: “Cuando no mancha, tizna”. Y eso es lo que está ocurriendo en este momento para golpear al Poder Judicial de la Federación, especialmente a los ministros de la SCJN y a su presidenta Norma Lucía Piña Hernández.

Los argumentos del Ejecutivo y sus cercanos en el Legislativo sobre quitar los fideicomisos del PJF son para eliminar “privilegios” son mentira repetidas una y mil veces.

Aseguran que es para eliminar la corrupción en el PJF porque para eso se prestan los fideicomisos, pero solo ven la paja en el ojo ajeno, puesto que hay otros fideicomisos, como los que mantienen las fuerzas armadas donde hay miles de millones de pesos más, sin que se les cuestione.

Seguramente esta guerra del Poder Ejecutivo y Legislativo contra el Judicial no va a terminar bien.

Ya en los indiscretos pasillos del PJF se habla de un posible paro laboral a nivel nacional, como una de las acciones más drásticas para defenderse de la intromisión y golpeteo de en su afán de debilitarlo y ponerlo a su servicio.

Lo peligroso de esto, aparte del desprestigio al PJF, es que la animadversión se puede convertir en agresiones físicas.

MAGISTRADOS LENTOS

Del Poder Judicial del Estado llegan noticias en el sentido de que los magistrados de la Tercera Sala del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) son muy estrictos con los abogados que interponen recursos de apelación “fuera de tiempo”, pero cuando

ellos no cumplen los plazos legales no hay ningún problema. Los togados en esa Sala son Jesús Espinoza Orozco, María Dolores Moreno Romero y Leonor Garza Chávez.

Y es que cuando un Juez Penal dicta sentencia, el sentenciado o su defensor tienen cinco días hábiles para interponer el recurso legal ante la Sala de Segunda Instancia.

Pero si el defensor llega al sexto día, así sea por lo voluminoso o complicado del asunto, en la Sala lo “batean” y se tiene por no interpuesto el recurso.

Solo que cuando es en sentido inverso y ellos no cumplen los plazos para resolver las apelaciones, ahí sí no pasa nada. Desde el momento en el que el Tribunal de Alzada admite el recurso, según el Código Nacional de Procedimientos Penales, tendrían técnicamente máximo 15 días.

Pero los abogados o los sentenciados tienen que esperar hasta dos o tres meses para que los magistrados analicen el caso y den su fallo.

Los togados si pueden exponer sus excusas porque hay mucho trabajo, no es la única apelación, también tenemos derecho al descanso, vamos a sacar el asunto en el momento oportuno y más pretextos.

Por cierto, se dice entre el gremio de los abogados que en todas las Salas del TSJE andan en las mismas.

MES ROSA

Una de las campañas más nobles y preventivas es la de la concientización para la detección del cáncer de mama, que se celebra el mes de octubre a nivel nacional.

Es una campaña que no es de una institución, sino de toda la sociedad para lograr que miles de mujeres a lo largo y ancho del país tengan oportunidad de realizarse exámenes para la detección del mal. Son muchos los casos donde las damas se han hecho la mastografía durante la campaña y, al detectarse el cáncer, han logrado salvar su vida.

Así que todavía quedan diez días para participar porque el cáncer no respeta condición económica, social, política ni religiosa.