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El nuevo futuro para Chile

“La esperanza es un riesgo que hay que correr.” GEORGES BERNANOS

El pasado 19 de diciembre en Chile, en una segunda vuelta electoral o “ballotage”, Gabriel Boric, de extrema izquierda, derrotó al conservador José Antonio Kast, para convertirse en presidente de ese país. Boric, de tan solo 35 años, se convierte en el presidente más joven en su país que, dicho sea de paso, pareciera que los chilenos eligieron entre un candidato afín a Pinochet y otro que emulaba al socialista Salvador Allende. Boric, se tendrá que enfrentar a un sistema viejo que se ha negado a modernizarse, pero con realidades que hablan de una mala distribución de la riqueza. Por ejemplo, según datos de la ONU, más del 25 por ciento de la riqueza producida en el país es propiedad del uno por ciento de la población.

En materia de educación, a pesar de que Chile cuenta con un sistema que en lugar de tener escuelas gratuitas como en México, el 93% de su sistema educativo es particular, pero otorga bonos educativos a la población que lo necesita.

Hoy en día, esos fondos del sistema educativo son insuficientes de los sistemas de educación, lo mismo que en materia de salud pública, convirtiéndose en un enorme reto para su futuro gobierno. El panorama al que se enfrentará Boric, es diverso, aunque tiene la fortuna de estar en un país con una sólida economía, aunque con algunas desigualdades, resulta más fuerte y prometedora que la economía mexicana.

Vale la pena comentar que Chile es un país, con un interesante historial, especialmente en el rubro económico, habiendo transitado por distintos escenarios, desde momentos de una fuerte recesión a otros de bonanza económica, como lo fue el llamado «milagro de Chile», que permitió crecimientos económicos de 7.3% en promedio durante el periodo de 1976 a 1981. A partir de 1988 y luego de un plebiscito se retira el dictador Pinochet e inicia la verdadera democracia en Chile, la cual le ha dado una gran estabilidad política a ese pequeño país.

Para darnos una idea de lo anterior, diremos que Chile, con poco más de 19 millones de habitantes, es la quinta mayor economía de América Latina en términos de producto interno bruto y la número uno en ingreso per cápita y según la propia OCDE, ha estimado que el crecimiento durante el 2021 rondará por el orden del 12 % anual.

Últimamente el Banco Mundial catalogó a Chile como el cuarto país del mundo, y el primero de América Latina, en tasas de vacunación per cápita y ahora nos sorprende a todos al anunciar que, a partir del 15 de febrero, comenzarán a administrar una cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus a los “grupos seleccionados”, entre los que se incluyen adultos mayores, personal médico y personas con comorbilidad, algo similar a lo que Israel está anunciando para su población. Según el programa de Naciones Unidas para el desarrollo, Chile es el tercer país más desarrollado de América, solo superado por Canadá y los Estados Unidos. Viendo estas cifras, nos preguntamos, ¿Qué hemos dejado de hacer en México?

*- El autor es asesor empresarial en cabildeo

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