El Nearshoring

Se trata de un nuevo concepto que surge entre el 2020 y 2021 y que se refiere a la necesidad de reubicar la operación comercial de una empresa para acercarla al país o países donde se encuentran sus principales operaciones.

El nearshoring ha cobrado popularidad en el último año y esta tendencia surgió a raíz de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, las disrupciones en las cadenas de suministro a nivel global por la pandemia por Covid-19 y todo esto incrementado por la guerra entre Rusia y Ucrania que inició hace un año y que ha puesto a muchos mercados de cabeza.

Este concepto surge como una respuesta al offshoring, que, en su momento buscó sacar de los grandes países industrializados como Estados Unidos, Alemania y Japón, entre otros, una parte de la operación de sus empresas, para relocalizarlas en países emergentes, para aprovechar los beneficios de la mano de obra barata, acceso rápido a materias primas o una proveeduría más económica. Gracias al offshoring, creció la operación de plantas extranjeras en México, que aprovecharon los beneficios de nuestro país.

Pareciera que el nearshoring y el offshoring con conceptos opuestos, pues el primero busca acercar la operación a los países de los principales clientes, mientras que el offshoring aleja de los “cuarteles generales” la producción, sin embargo, son complementarios, ya que en el mundo de los negocios no importa demasiado donde se encuentra la matriz de la empresa, sino más bien, donde está ubicada la producción y el ensamblado final de los productos.

En este orden de ideas, resulta de gran importancia la ubicación geográfica de México, pues ya hemos probado que sabemos hacer bien las cosas y prueba de ello son los 5,200 establecimientos que operan en el país bajo el esquema INMEX, los cuales emplean a más de 2 millones 800 mil trabajadores (INEGI 2022).

El sector empresarial en nuestro país espera que la tendencia global de relocalizar fábricas y empresas de manufactura de Asia a países “aliados” de los Estados Unidos, beneficie a nuestro país.

Entre los factores que favorecen a México y en especial a Baja California para sacarle provecho al “nearshoring”, es el actual Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, los bajos costos laborales en el país, así como cadenas de suministro rápidas y seguras.

Tras la disrupción de esas cadenas de suministro, después de la pandemia, la guerra comercial de Estados Unidos y China y el conflicto armado Rusia-Ucrania, empresas de todo el mundo están trasladando la producción y los equipos a México en su búsqueda de un centro de fabricación más cercano a América del Norte.

Si bien es cierto que existen desafíos como el contar con mayor infraestructura, agua y electricidad para poder recibir estas inversiones, es un hecho que la industria en el estado crecerá, pues la demanda está ahí y eso es una gran ventana de oportunidad.

Hoy vivimos un momento importante para nuestro país, y en especial para nuestro estado, en donde se están presentando las condiciones idóneas para tener un liderazgo internacional como centro de manufactura y cadena de suministro de las grandes industrias.

Para ello, se requiere de mayor apoyo por parte de los gobiernos en la Entidad para facilitar las inversiones que seguramente estarán tocando las puertas de Baja California en su búsqueda por hacer realidad los beneficios del famoso nearshoring.