Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Día del trabajo

Luego de dos años en los que no se realizara el tradicional desfile del Día del Trabajo, por motivos de la pandemia del Covid-19, de nueva cuenta los trabajadores desfilaron en Baja California, exigiendo sus derechos ante las autoridades.

Luego de dos años en los que no se realizara el tradicional desfile del Día del Trabajo, por motivos de la pandemia del Covid-19, de nueva cuenta los trabajadores desfilaron en Baja California, exigiendo sus derechos ante las autoridades.

Después de 14 años sin que un gobernador se hiciera presente en el desfile del Día del Trabajo por el temor de confrontaciones, ayer la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, acudió el acto cívico en Mexicali.

Para algunos de los presentes su asistencia significó que hoy en día en Baja California empieza reconciliarse con sindicatos representados en el desfile y otros grupos sociales.

A diferencia de otros años, el desfile de los trabajadores se dio muy tranquilo, con pancartas exigiendo pagos pendientes y jubilaciones, pero fueron pocos los momentos en los que hubo consignas o señalamientos subidos de todo por los trabajadores.

Lo que si hay que señalar es que durante el desfile colectivos de búsqueda de personas desaparecidas hicieron acto de presencia y lograron entablar un diálogo con la gobernadora de Baja California.

SIN SER EXPULSADOS

En primera instancia acudió secretario General de Gobierno, pero no hubo suerte y las madres buscadoras lo despacharon rápido, por lo que la Marina del Pilar se acercó para escucharlas y ofreció tener una reunión durante esta semana, quedando el día pendiente de determinar.

Quienes también acudieron fueron miembros de Mexicali Resiste, quienes buscaron participar en el evento cívico, pero no tuvieron éxito, pero eso no les impidió realizar algunos señalamientos.

Los panistas de Rosarito que durante las pasadas elecciones apoyaron abiertamente a candidatos de otros partidos o independientes, aún permanecen en el listado de miembros activos, es decir, los casos que alcanzan por lo menos a quince de ellos están en la Comisión de Orden y Disciplina, durmiendo el sueño de los justos.

Así las cosas, el ex alcalde Silvano Abarca Macklís, ocupa una silla en el Cabildo, como “regidor independiente”, y aunque desde antes de que iniciara la actual administración se rumoraba que no ocuparía el cargo y que dejaría en su lugar al también panista Manuel Ochoa Magallón, todo quedó en promesas.

Su papel en el Cabildo, dicen es más gris que cuando pintó las paredes del

Palacio Municipal de ese color, pues sus participaciones solo han servido para provocar en más de una ocasión sonoras carcajadas de la alcaldesa Araceli Brown, ante sus ocurrencias.

Otros panistas, que “agarraron hueso” en el gobierno morenista, son los ex regidores Josefina Ledezma y Julio César Díaz Félix, la primera ahora al frente de la Oficialía Mayor de la Delegación del Gobierno del Estado, y el segundo dentro de la estructura de la Secretaría General del ayuntamiento.

Dicen que darlos de baja del partido se lleva su tiempo, así que en una de esas se llegan las nuevas elecciones y todavía no se analiza y menos resuelve su situación, por lo que hasta podrían votar para elegir a sus candidatos, así las cosas con los ex panistas.

SAN QUINTÍN

San Quintín todavía tiene fuertes rezagos en temas como seguridad y abasto de agua, es evidente que problemas tan añejos no se van a arreglar en los primeros años como municipio, sin embargo, el Concejo Fundacional Municipal de San Quintín ya cumplió un año de estar operando y por primera vez los sanquintinenses ven más obras y acciones de gobierno que verdaderamente atienden las necesidades de sus comunidades.

Jorge Alberto López Peralta, presidente del concejo, reconoció que nunca hubo mala voluntad por parte de los ayuntamientos de Ensenada, pero siempre tenían demasiado con los problemas de la ciudad dejando al final a la zona Sur.

Había buenas intenciones, pero falta de capacidad operativa, asegura, por lo que ahora que San Quintín se encarga de sus obras, y aunque muchas podrán ser pequeñas, poco a poco se va notando la diferencia.

En esta nota