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Cómo defines éxito

"Vemos el mundo no como es, sino como somos". Stephen Covey

El día de hoy se celebra en la iglesia católica la resurrección de Jesucristo, que fue a lo que vino, a redimir al género humano del pecado abrirle a los creyentes las puertas del cielo.

Desde el punto de vista humano este es el éxito de Jesucristo, y Él sin duda lo tenía muy claro.

La pregunta que nos permitimos hacerle estimado lector es la siguiente: ¿cómo defines el éxito? ¿cuál es para ti tu criterio de logro?

Y la clave es que dicho éxito o logro lo tienes que definir tú mismo, cosa que desafortunadamente ocurre muy poco ya que generalmente lo definimos en base al éxito de otros o a lo que la publicidad o mensajes nos dicen, y eso termina provocando mucha frustración en el individuo.

Qué podemos hacer

Una primera recomendación es tener muy claro que es éxito para ti, qué es lo que te interesa lograr: trabajar por tu cuenta en lugar de ser empleado, viajar al extranjero, cambiar de trabajo, bajar de peso, acumular un patrimonio, etc. Y es lo que tú deseas, no lo que otros indiquen, y entre más claro y específico mejor.

Steve Jobs cuando lo corren de Apple es el hazme reír de Silicon Valley. Pasa una temporada muy frustrada y deprimido. Sin embargo se da cuenta de que su amor por la tecnología no se lo han quitado y decide seguir empleándolo. Lo demás ya es historia, gracias a sus inversiones exitosas lo vuelven invitar a dirigir Apple.

Otro aspecto interesante

Una segunda recomendación es que analices lo que para ti era el concepto de éxito hace un año, hace dos, hace cinco, y compares con lo que hoy consideres que vale la pena lograr. Te darás cuenta de que has evolucionado y has crecido en tu mentalidad y eso te dará confianza para seguir intentando cosas mejores. Es a lo que se refiere Dan Sullivan cuando afirma que la mayoría se fija en lo que le falta, muy pocos analizan lo que han crecido en los últimos tiempos.

Y una más

Una tercera recomendación: al pensar en el futuro, lo que te interesa lograr eso te llevará a lo que los psicólogos llaman atención selectiva. Te empiezas a fijar y ver en lo que te sirve para lograr esos objetivos que te has propuesto, y eliminas de tu atención lo que no va ligado con ello.

Fíjate en los empresarios exitosos, si lo que les propones no va alineado con sus objetivos inmediatamente lo rechazan. Volvamos a un ejemplo de Steve Jobs, cuando regresa a Apple y se da cuenta del desastre, corta más del 80% de los productos y se concentra en los que considera pueden tener más impacto.

Amazon los primeros cinco años perdió dinero, pero Jeff Bezos tenía claro que el comercio electrónico era el futuro y no dejó de insistir.

Conclusión

Estimado lector, define que es éxito para ti, fíjate cómo has evolucionado en este sentido, y no dejes de planear en el futuro, y lo más seguro es que termines satisfecho de lo logrado. El problema es que la mayoría de las personas no piensan en su futuro, viven demasiado atadas al presente, y es por ello que sus acciones no les permiten progresar.

Dos ejemplos muy sencillos: no ahorran para poder invertir después, o el cuidado de su salud es tal que es muy probable los problemas vendrán en el futuro, a corto, mediano o largo plazo. En qué lado te interesa estar, estimado lector es responsabilidad tuya.

*- El autor es socio del Despacho Asesores Ballesteros

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