Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / notamigracion

Dueñez empresaria

Necesitamos de visión global si queremos crecer y mantenernos vivos. El reto es saber cómo desarrollarla. En el contexto actual decimos que ya no es necesariamente el pez grande el que se come al chico, sino el pez rápido el que se come al lento. ¿Cómo podemos ser más rápidos cuando el contrincante nos sorprende desde los rincones más inesperados del planeta? Desde hace más de 20 años hemos estado advirtiendo a empresarios en crecimiento que tienen que transformar sus organizaciones si quieren pensar en el futuro. Si nos centramos en el manejo de la operación diaria podemos perder perspectiva y no darnos cuenta de cómo van evolucionado las cosas de la economía en general y de nuestra industria en particular. La presión competitiva ha ido creciendo consistentemente. Nadie quedará exento; todos recibirán gradualmente el impacto brutal de la globalización y, si no están listos, se los llevará la corriente irremediablemente. Los pequeños negocios encontrarán siempre algún espacio local en el que sólo será necesario ser competitivo para el cliente cercano, donde la competencia internacional no encuentre interés de penetrar. Aun para este empresario será necesario mantenerse a la altura de las opciones de sus colaboradores, proveedores, clientes. Las grandes compañías tendrán, a través del mercado de valores o de jugadas de capital, la alternativa de aliarse con las grandes corporaciones multinacionales y aprender con ellas a transformar su organización en una entidad globalizada. El desafío mayor lo apreciamos en empresas medianas en crecimiento, que requieren evolucionar en tres grandes áreas: aprender a desarrollar, sin dispersarse, nuevos negocios, productos, competencias y mercados; aprender a crear estructuras humanas autónomas y sinérgicas que sepan manejar oportunidades y recursos de manera creciente; y aprender a alinear la operación y los sistemas con flexibilidad y rapidez de acuerdo con cada cambio estratégico de negocio. Hay una diferencia fundamental entre el manejo de recursos y el de oportunidades en un entorno global. Los recursos exigen de la organización disciplina y desarrollo tecnológico. Las oportunidades requieren de una visión y un liderazgo con sentido global. Al ayudar a estos empresarios hemos visto que la mayoría se enfrenta a la disyuntiva de cómo proyectar su empresa hacia el futuro. Unos terminarán vendiéndolas, bien o mal vendidas; otros serán barridos por la competencia y desaparecerán del escenario competitivo; otros, la minoría, podrán desarrollar un liderazgo global y seguir creciendo a largo plazo. El mantenerse igual no es viable. Ésas son las grandes posibilidades. El crecer hoy significa hacerlo globalmente. ¿Cómo podemos construir una visión global? La clave radica en darle importancia, en asignarle la máxima prioridad. Las medidas son múltiples y apuntan a vivir en un contexto global: lecturas de revistas de negocios, ferias y exposiciones de nuestro sector, conferencias y seminarios, contratación de servicios profesionales, análisis y “benchmarking” continuo de competidores, convivencia sistemática con empresarios, manejo de clientes, proveedores y canales de distribución, todo con una perspectiva global. Hemos de estar enterados de qué sucede en nuestro ramo en cualquier parte del globo; nuestras estrategias han de contemplar los movimientos competitivos, nuestros y de los demás, sin fronteras y analizando las tendencias que hoy muestran todos los mercados. Hemos decidido asegurar que nuestros clientes generen visión global: alianzas estratégicas con instituciones y empresas de muchos países; cambio de nuestro centro de operación a Miami, capital financiera de Latinoamérica; consultoría grupal con empresarios de distintas nacionalidades; programas de formación de nuestros consultores en diferentes países, y más. Estaremos compartiendo con hombres de negocio de todos los países de habla hispana. La vías ya no serán crecer para ser globales. Ahora tenemos que ser globales si queremos crecer. Con esa visión global dotaremos a nuestra firma de la flexibilidad y competitividad que el mundo actual demanda. * El autor es presidente y socio fundador de Cedem.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados