Van 26 sacerdotes muertos en el sexenio de EPN

De acuerdo a la agencia periodística Centro Católico Multimedial (CCM) en lo que va de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, han sido asesinados 26 sacerdotes en el País; de ellos siete han ocurrido este año.

A esa cantidad se suma el asesinato de Ícmar Arturo Orta, sacerdote de la Parroquia San Luis de Rey de Francia.

Las entidades con más agresiones hacia los párrocos son Ciudad de México, Guerrero, Veracruz, Chihuahua y Michoacán.

Así lo informó el padre Omar Sotelo Aguilar, director de la CCM, quien dijo que los grupos del crimen organizado están detrás de los hechos violentos.

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“Podemos encontrar características muy específicas en la persecución y hostigamiento contra los sacerdotes. El incremento se ha dado precisamente porque el sacerdote en las comunidades parroquiales, en las provincias, es un ente estabilizador. Al atacar al sacerdote se manda esta señal ‘si soy capaz de matar a un sacerdote, soy capaz de asesinar a cualquiera’”, declaró.

La CCM en su portal enlistó a algunos de los sacerdotes acribillados, algunos de ellos habían radicado en Tijuana y Ensenada:

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Mayo 2011. Padre Salvador Ruiz Enciso (1956-2011). Secuestrado el domingo 22 de mayo y encontrado calcinado el martes 24. En ese tiempo, el arzobispo de Tijuana, Monseñor Rafael Romo Muñoz, exaltó las cualidades del sacerdote calificándolo de ser sencillo y entregado al ministerio. Ruiz Enciso tenía reconocimiento y trayectoria en su comunidad y su parroquia era lugar de reuniones para conocer denuncias ciudadanas. Según la Procuraduría, las pesquisas arrojarían que el sacerdote asesinado había almacenado materiales pornográficos lo que rápidamente fue desmentido por fieles y autoridades del arzobispado aseverando que todo eso le fue sembrado al sacerdote para distraer los resultados de las investigaciones.

Julio 2013. Padre José Ignacio Cortés Álvarez (1956-2013) de la diócesis de Ensenada. El padre ‘Nachito’ fue hallado sin vida al interior de su parroquia María Auxiliadora en Sauzal de Rodríguez, Ensenada. Su cuerpo presentó golpes contusos en cabeza y heridas producida por arma blanca.

Otro caso que conmovió y movilizó a las autoridades fue el Juan Antonio Zambrano García, padre de la Parroquia San Pedro y San Pablo, quien recibió una lesión en su cabeza con un desarmador.

Ante la situación Sotelo Aguilar dijo que los sacerdotes difícilmente acceden a mecanismo de seguridad personal de parte de las autoridades; ante ello, solo les queda adquirir aparatos de vigilancia para sus iglesias.

“Las autoridades han mostrado su verdadera ineptitud, el poco profesionalismo para procurar la justicia a los sacerdotes y a los diferentes sectores de la sociedad. Sus procedimientos de denuncia son verdaderamente nefastos. Los ministerios públicos son un calvario. Las investigaciones son carpetas abiertas, pocos casos se han clarificado, el 80% sigue impune, como el del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo”, indicó.