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El Imparcial / Tijuana / Derechos Humanos

Es crisis de seguridad la mayor preocupación de la sociedad actual

En Tijuana, México y en el resto de América Latina la delincuencia es la principal preocupación de las personas, después del desempleo, generada por la crisis de seguridad.

Así lo reconoció Melba Adriana Rodríguez Olvera, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), en el Foro Derecho a la Seguridad Ciudadana, realizado en la Universidad Iberoamericana.

“La seguridad ciudadana se ve amenazada cuando el Estado no cumple con su función de brindar protección ante el crimen y la violencia social, lo cual interrumpe la relación entre los gobernantes y los gobernados”, expuso.

Recordó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos fue en aprobada el 10 de diciembre de 1948, en la cual se estableció que toda persona tiene derecho a la vida, libertad y seguridad ciudadana.

Esta última se mejora mediante el pleno respeto de la dignidad y libertad, así como mediante la promoción al desarrollo económico, social, inclusión, educación escolar-familiar y la lucha contra la pobreza y hambre, dijo.

Rodríguez Olvera lamentó que en el Orden Jurídico Internacional no se encuentre expresado el derecho a la seguridad frente al delito a la violencia interpersonal, pero pueda entenderse que a ese derecho debe estar garantizado por el Estado, de acuerdo al Artículo Tercero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El derecho a la seguridad antes solo se enfocaba por garantizar el orden para demostrar el poder del Estado; hoy los estados democráticos promueven acciones tomando la opinión de las personas.

“El poder legislativo es fundamental para avanzar en la seguridad ciudadana para Baja California. La protección de los ciudadanos por parte de los agentes del orden deben darse en el marco de respeto de la institución, las leyes y los derechos humanos”, indicó.

Por ello, urgió organizar un programa integral del retiro de las fuerzas de las tareas de seguridad.

“Se trata de una postura de una comunidad sin guerra. La violencia empírica muestra que el despliegue castrense no ha sido exitoso como se planteó en un inicio. Desde luego que esta postura de seguridad sin guerra va manejada con algunas estrategias como la mayor profesionalización de los policías”, explicó.

Asimismo, declaró que la lucha por la inseguridad no solo es ir en contra de la delincuencia sino en cómo crear un ambiente propicio para la convivencia pacífica entre las personas.

Así dijo que es urgente esforzarse en los programas preventivos para detener los hechos delictivos.

En el foro también estuvieron Ismael Eslava Pérez, primer visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); Fernando Ocegueda, presidente la asociación Unidos por los Desaparecidos de BC, y César Rogelio Cortés Guedea, coordinador de la licenciatura en Derecho de la Universidad Iberoamericana.

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