Cristianos deben ser testigos del amor de Dios

Los bautizados han sido llamados a ser testigos de Dios e invitar a otras personas a que vivan la misma experiencia, comentó Miguel Ángel Alva Pacheco, párroco de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.

Durante la homilía de este domingo, el párroco indicó que para los discípulos y misioneros de esta época podría parecer una tarea difícil, pues la forma de vida actual se basa en corrupción, impunidad y violencia.

“Así empezó el cristianismo, ante la llamada de Dios para transformar las realidades, sociales, los corazones, de hacer la vida de cada ser humano una vida nueva”, señaló.

Alva Pacheco explicó que ser cristiano significa querer ser, vivir y cumplir los mandamientos de Dios como lo hizo Cristo.

“Ojalá que cada uno de nosotros podamos descubrir el bien que le podemos hacer a nuestros hermanos cuando cumplimos los mandamientos”, resaltó.

El párraco insistió a los feligreses que para alcanzar el cielo es necesario obedecer las enseñanzas y mandamientos de Dios, para descubrir la fueza y vida que el Seños suscita en los justos.

La tarea del discípulo, dijo, es ser presencia del amor de Dios en el mundo, pues Él mostró que es un Dios de misericordia, os mostró preocupado por sus hijos, siempre atento a sus necesidades y que quiere la salvación de todos.

“Aunque parezca imposible, es una tarea que se sigue realizando con la gracia y luz del Espíritu Santo; no van a ser nuestras habilidades, sino la luz, fuerza y gracia del Espíritu Santo que nos irá diciendo cómo tenemos que poner en práctica las enseñanzas de Jesús”, finalizó.