Leche materna hace a niños despiertos

Además de los beneficios de salud física que aporta la leche materna, que una madre amamante a su bebé ayuda al pequeño para que se desarrolle de manera óptima y tenga un coeficiente intelectual adecuado.

De acuerdo con el siquiatra Esteban Braham, los primeros tres años son indispensables para que el cerebro del niño crezca y se desarrolle, por lo que la lactancia genera que en el futuro sean niños empáticos y sociables.

“El apego seguro hace que el niño tenga el mensaje de que está cuidado y de que hay alguien que lo defiende y lo cuida; se tranquiliza y se relaja y empieza a neurodesarrollarse correctamente”, indicó.

Los niños que son amamantados por dos o más años, dijo, tendrán un coeficiente intelectual adecuado y pocos problemas para leer y escribir.

Braham agregó que la lactancia también genera que esos pequeños sean empáticos, sociables y seguros para explorar.

Explicó que la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia hasta los dos años; sin embargo si una madre quiere amamantar hasta los cuatro o cinco años no es patológico para los niños.

Esteban Braham partició en una charla como parte del proyecto Sonata Materna, desarrollado por alumnos del diplomado “Didácticas para la transmisión de la ciencia a la sociedad”.

Durante la plática destacó que la problemática que actualmente vive la sociedad es la falta de sensibilidad para sentir el sufrimiento ajeno.

Dijo que la empatía se genera a través de la oxitocina, hormona presente en el sistema nervioso central y que ayuda a sentir las emociones de los demás; sin embargo, debe liberarse para que el cerebro forme receptores para captar la oxitocina.

Es por ello, explicó, que cuando los niños sufren algún caso de negligencia emocional, como la falta de respuesta ante sus emociones, desarrollan un déficit afectivo.

“La sociedad está en una carencia de oxitocina, de empatía, de amor; esto verdaderamente es una crisis de empatía, de sensibilidad hacia el amor”, destacó.

Destacó que la lactancia materna genera un apego seguro entre madre e hijo, lo que permite la liberación de oxitocina en el cerebro y generar un cambio en la sociedad.