Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Rosarito / Rosarito

Disfruta José hacer piñatas

A pesar de la disminución en la demanda de piñatas, señaló que agradece su negocio porque le permitió comprar una casa.

Rosarito BC.- La demanda de piñatas ha bajado, asegura José Hernández Diego, integrante de la comunidad purépecha que desde hace más de 35 años se dedica a esta actividad en Rosarito, pues sostiene que apenas logra vender 150 piñatas por semana, cuando años atrás la demanda era de al menos 400.

Explica que a pesar de ser un trabajo muy cansado, las ganancias son pocas ya que, actualmente él vende piñatas pequeñas a precio de un dólar por cada una y a esa cantidad hay que restarle el material, como lo es papel, grapas y pegamento, por lo que apenas le queda la mitad de ganancia.

El Imparcial: imagen de artículo

Pero no se queja, pues asegura que las piñatas le permitieron comprar una casa, que es su mayor orgullo y además, puede seguir trabajando a sus 78 años, actividad que comparte con su esposa María Elena Camilo.

Cambian tiempos

Explica que los tiempos han cambiado y que cada vez menos familias se dedican a esta actividad, sobre todo las generaciones jóvenes, como en el caso de sus hijos que optaron por otra actividad mejor pagada.

Aun así, la tradición de elaborar piñatas que distingue a esta comunidad, le es heredada a sus nietos, quienes los ayudan y aportan su ingenio para hacer piñatas más elaboradas, que puedan ser exportadas a Estados Unidos, para ganar un poco más.

En esta temporada navideña Don José pide a la gente comprar sus piñatas directamente donde las producen, es decir en las casas de los fabricantes de la colonia Constitución, que son fácilmente reconocidas porque generalmente hay piñatas en sus patios y contribuir de alguna forma para que esta tradición no se pierda.

En esta nota