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Y vivieron felices por siempre…

La pareja se conoció en un asilo de ancianos

Ensenada, Baja California.- Ésa es la historia que quieren escribir María de los Ángeles Peralta Torres y José Sosa Padilla, quienes se conocieron en un asilo de ancianos en Ensenada y contrajeron nupcias en Primo Tapia, donde ahora viven, gracias al apoyo de los pobladores que hicieron donaciones para hacer la fiesta.

Ella de 64 años, perdió ambas piernas debido a problemas con la diabetes pero eso no la privaría de cumplir uno de sus sueños más anhelados: casarse de blanco, él de 63, está dispuesto a ser su apoyo para que su vida sea más sencilla, pues se encarga de su cuidado ante la discapacidad que le aqueja y la mantiene en silla de ruedas.

Los novios llegaron apresurados al mirador al mar en la parte baja del poblado, donde ya se tenía todo listo para que la encargada del Registro Civil oficiara la ceremonia.

El novio empujaba la silla de ruedas de la novia para acercarse a la mesa dispuesta para la ceremonia civil y donde ya se encontraban varios vecinos para ser testigos de este enlace matrimonial, que motivó a muchos a donar lo necesario para la comida, el vestido, maquillaje y varios pasteles.

Doña Angelita, como mejor se le conoce, relata que el amor le “llegó de pronto”, pues tiene poco más de 3 meses de haber conocido a su ahora esposo en un asilo en Ensenada donde no eran bien tratados y tras abandonar el lugar juntos, llegaron a vivir a un cuarto que les prestan en la zona de La Ladrillera en esa delegación, sitio que se ha convertido en su hogar.

Don José por su parte, dijo sentirse feliz y una gran satisfacción al casarse con ella ya que, la podrá ayudar considerando la situación en la que se encuentra.

Los novios también tuvieron una ceremonia religiosa además de una pequeña fiesta organizada por vecinos y amigos que contribuyeron a su felicidad de este día.

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