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Ministro en retiro

Después de navegar con bandera de imparcial, transparente y honesto, el hoy ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien se quitó la máscara para ponerse al servicio de Palacio Nacional, se encuentra metido en graves problemas y sujeto a investigación.

Después de navegar con bandera de imparcial, transparente y honesto, el hoy ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien se quitó la máscara para ponerse al servicio de Palacio Nacional, se encuentra metido en graves problemas y sujeto a investigación.

Aunque seguramente el ministro negará todo con el argumento de tocar intereses o por volverse morenista, lo cierto es que a la ministra presidenta de la SCJN, Norma Lucía Piña Hernández no le tembló la mano para ordenar la investigación en contra de su colega en retiro.

Las acusaciones en el documento donde se señalan las presuntas irregularidades perpetradas por Zaldívar son graves: “Vulnerar la autonomía e independencia de titulares de órganos jurisdiccionales del Poder Judicial de la Federación, con la intención de satisfacer intereses personales y de terceros”.

Una acusación de ese calibre debería ser suficiente para que el ministro en retiro y hoy ferviente morenista se retire. De hecho, los desplantes autoritarios de Zaldívar llegaron hasta Baja California, más específicamente a Mexicali, donde señala el documento de la investigación J/108/2024: - Asunto Mexicali.

En dos mil diecinueve el juez José Luis Horta Herrera que se encontraba adscrito al Centro de Justicia Penal en Mexicali, Baja California, determinó no vincular a proceso a un miembro de las fuerzas armadas a pesar de que Alpízar lo había contactado y le ordenó que emitiera vinculación a proceso, lo que le valió que le iniciaran un procedimiento disciplinario en el que fue destituido, y en dos mil veintitrés fue restituido”.

Esto fue a través de Carlos Antonio Alpízar Salazar, quien era Secretario General de la Presidencia del Consejo de la Judicatura Federal, cuando Zaldívar era presidente de la SCJN y de ese organismo colegiado. Y esa muestra es solo la punta del iceberg por lo que, al concluir la investigación y si se demuestran las aberrantes conductas del ministro en retiro, quizá su efímera vida en la política se haya terminado.

APROVECHADA

Quien ha sabido y se ha aprovechado por aquello de que, en política, los espacios ausentes se llenan, es la diputada con licencia y aspirante al Senado de la República, Julieta Ramírez Padilla, quien no se le despegó ni un momento y ni un centímetro a la abanderada de Morena a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum.

La gobernadora Marina del Pilar Ávila no pudo estar en Baja California durante la gira que realizó el pasado jueves y viernes la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, de tal manera que quien se vio como aprovechada de las circunstancias fue la joven política que aspira a llegar algún día a la gubernatura y cuyos costosísimos anuncios panorámicos atiborran las calles de Baja California, que hacen a muchos preguntarse, como diría el Presidente… ¿quién pompó? Seguramente la candidata o sus asesores le dijeron “pues ahora es cuando” y como la jefa política anda de viaje, hay que aprovechar las ausencias y comenzar a moverse, placearse y apoderarse de todos los escenarios posibles para que desde ahora vayan viendo quien sigue en la línea de sucesión política directa en Baja California, porque según Julieta ya siente que le toca y que tiene los merecimientos para ello… bueno, según ella, aunque la verdad es que está todavía está muy verde.

BATAZO

El que metió un tremendo batazo al expediente de presuntas irregularidades en Desarrollo Social Municipal en anteriores administraciones es el fiscal Anticorrupción del Estado, Javier Salas Espinoza, porque tras llegar a su escritorio la semana antepasada, se voló la barda y lo colocó en la cancha de la Fiscalía General del Estado. De esta manera, ahora corresponderá a la institución a cargo de la fiscal Ma. Elena Andrade Ramírez decidir si le compete o no atender ese asunto o le pega el batazo de regreso hacia la Fiscalía Anticorrupción.