El primer mexicano en la loma

Mucho hablamos de Fernando Valenzuela, Vicente Romo, y otros tantos más cuando enumeramos a los mejores lanzadores nacidos en México que han llegado a Grandes Ligas. Tanto nos entretenemos en ellos que olvidamos al primero. Y ese fue Jesse Flores.

Además, para ser el primero no lo hizo nada mal. Al contrario, dejó muy en alto el nombre de México en Ligas Mayores. De Guadalajara, Jalisco, Flores fue el tercer nacido en México que jugó en el máximo nivel cuando debutó a los 27 años con Cachorros de Chicago en 1942. Jugó siete temporadas con una efectividad de 3.18. ¿Nada mal verdad?

La parte fuerte de su carrera la pasó con Atléticos de Filadelfia de 1943 a 1947. Regresó para despedirse con Indios de Cleveland en 1950, luego de tres años de ausencia en el máximo nivel.

Han sido 74 nacidos en México que se han subido a la lomita de Grandes Ligas –incluyendo a los cinco jugadores de posición que lanzaron- y Flores sumó 44 victorias que lo ubican en la posición 17 igualado con Enrique Romo.

En 1943 –técnicamente su año de novato- tuvo su mejor campaña al sumar doce victorias –perdió catorce juegos- con efectividad de 3.11 en 31 juegos, 27 de ellos como abridor y trece duelos completos. Ponchó a 113 con setenta bases por bolas en 231 entradas y un tercio.

Ese año, el paisano hizo historia para México al obtener votos para el reconocimiento de Jugador Más Valioso. El primer paisano con esa distinción. En 1943 el ganador fue Spud Chandler, un serpentinero derecho que ganó veinte juegos –repitió esa cantidad de triunfos en 1946- para los Yanquis de Nueva York. Es cierto, Flores quedó muy lejos al ubicarse en la posición 27 con apenas tres puntos producto de los votos, pero fue el primer paisano que recibió atención para el reconocimiento más importante de Grandes Ligas.

Para destacar también está el hecho de que en 1943, las Grandes Ligas pasaron por una etapa difícil al sufrir la ausencia de cientos de peloteros estrellas que se enlistaron en las fuerzas armadas para defender a su país en la Segunda Guerra Mundial.

¿Cuántos mexicanos han puntuado para este reconocimiento? Nueve. Incluyendo a Jesse Flores. Fernando Valenzuela recibió votos en cuatro ocasiones y también están en ese listado Teodoro Higuera, Esteban Loaiza, Joakim Soria, Beto Ávila, Rubén Amaro, Vinicio Castilla y Erubiel Durazo.

¿Quién ha estado más cerca de ganarlo? Podríamos pensar a “tope de cabeza” que la respuesta es Fernando Valenzuela, pero resulta que no es así. Con 203 puntos, Beto Ávila terminó tercero en la votación de 1954, sólo por debajo del ganador Yogi Berra de Yanquis de Nueva York (230 puntos) y su compañero de equipo Larry Doby (210), quien fue el primer jugador de color en la Liga Americana y el segundo en general, sólo después de Jackie Robinson. En ese año, el veracruzano se convirtió en el primer latinoamericano en ganar la corona de bateo.

En cuanto a Valenzuela, lo más alto que se ubicó en este tema de Jugador Más Valioso fue en quinto lugar en 1981 cuando ganó el “Novato del Año” y “Cy Young”. No se puede todo en esta vida. ¿A dónde has ido Joe Dimaggio?

De regreso a Jesse Flores, el primer pitcher mexicano en actuar en Grandes Ligas, resulta que fue el único paisano que se enfrentó a dos de las más grandes leyendas de la “Gran Carpa”. Nada más y nada menos que Ted Williams y Joe DiMaggio. Con el primero no le fue nada bien, ya que en seis turnos oficiales fue víctima de par de cuadrangulares, además de regalarle cuatro bases por bolas –dos de ellas intencionales- sin poder poncharlo. Y con el segundo tampoco. Contra “Joltin Joe” tuvo doce turnos oficiales –más cuatro bases por bolas- y fue atacado con tres hits y un tablazo.

Jesse Flores pudo haber dicho que a ambos los dominó con rodado de doble matanza. Phil Rizzuto, Dom DiMaggio –hermano del “Yankee Clipper” y Yogi Berra también fueron rivales en alguna ocasión del primer lanzador mexicano en Grandes Ligas.

Desde 1987 su carrera está inmortalizada en el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano. Hoy es martes. Que le vaya bien…!!