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Influencers de qué

Hoy en día pocos quieren ser reconocidos como gente que sirve a los demás, sino solo sentirse importantes. El asunto es sentirse admirado, no necesariamente respetado.

Hoy en día pocos quieren ser reconocidos como gente que sirve a los demás, sino solo sentirse importantes. El asunto es sentirse admirado, no necesariamente respetado. Y de todo esto y en especial en las redes sociales, ha salido un concepto que como que quisiera englobar todas las características del ego y no necesariamente la personalidad de una excelente persona digna de admirarse. Es lo que llaman “influencer”, que es una persona que tiene presencia en redes sociales (Y algunos le agregan credibilidad. Lo que debería de averiguarse es sobre qué, y si es para bien o para mal). Así, algunos de los amantes de los medios de comunicación, ciertos mercadólogos y algunos publicistas, han tratado de convertir a quienes ellos intuyen como influencers, en líderes mediáticos gracias a la inmediatez del Internet.

Según la gente que generosamente se dedica a explicarnos las cosas, el influencer es la persona que tiene un número de seguidores elevado, y estos están lo suficientemente comprometidos con esta persona, para que lo que haga o diga, se convierta en tendencia o incida en algo (Se supondría que debería de ser de forma adecuada para las cuestiones de la sociedad, aunque preferentemente se explotan para promocionar una marca, producto, o el simple ego de la persona que está obsesionada con su envanecimiento).

Los influencers, quienes los manejan o quienes los producen, suelen ser personas astutas, que con su sagacidad logran captar la atención. Así acumulan seguidores morbosos que quieren conocer todo aquello que hacen. A través de vídeos, fotos y comentarios captan el interés.

Así, con esta nueva forma de comunicar, también surgen maneras de captar la atención de los demás. Son diferentes estrategias publicitarias, que intentan que los potenciales consumidores adquieran los productos que las compañías pretenden vender. Así, a través de la comunicación por las redes sociales las empresas actúan haciendo propaganda. Esto sería magnífico si esta estrategia se usara social y cívicamente, con influencers que nos invitaran y convencieran de trabajar por México, de pagar bien nuestros impuestos, a no estar descalificando lo que haga cualquier autoridad, etcétera.

Es decir, tenemos en la actualidad una forma nueva de llegar a las masas: los influencers. Este método lo utilizan las agencias del mundo digital para promocionar sus productos; pero también podrían transmitir mensajes de integridad, solidaridad, motivación, desarrollo social, desarrollo personal, o simplemente para mostrar experiencias de vida, que nos ayuden a todos a ser mejores personas, para que así tengamos mejores familias, mejores sociedades, mejores estados y mejores gobiernos.

En la imagen que proyectan los influencers también está incluida la responsabilidad, que va unida al compromiso del mensaje. Los seguidores suelen pensar que el influencer es plenamente consciente de todo aquello que dice y que lo dice porque no va a dañar a nadie que no se lo merezca. Malintencionado será quien engañe con esto. Ser influencer no es una tarea fácil, si lo que se quiere es mejorar uno como persona, tratando de mejorar a los demás, no solo tratando de venderles algo.

*El autor es asesor administrativo, presidente de Tijuana Opina y Coordinador de Tijuana en Movimiento.

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