Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Tecnología / Salud

Estudio: Fumar cigarrillos electrónicos aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca

La insuficiencia cardíaca, una condición que afecta a más de seis millones de estadounidenses, se caracteriza por la incapacidad del corazón para bombear sangre de manera efectiva

Un estudio reciente, presentado en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología, sugiere que el uso de cigarrillos electrónicos podría incrementar el riesgo de padecer insuficiencia cardíaca. Aunque aún no ha sido publicado, este estudio, uno de los más grandes hasta la fecha, señala que la relación entre el vapeo y esta afección cardiaca merece una investigación urgente.

La insuficiencia cardíaca, una condición que afecta a más de seis millones de estadounidenses, se caracteriza por la incapacidad del corazón para bombear sangre de manera efectiva, lo que conduce a síntomas debilitantes y hospitalizaciones frecuentes, especialmente en personas mayores.

Los dispositivos electrónicos de nicotina, como los cigarrillos electrónicos, los vapeadores y las pipas electrónicas, han sido promocionados como alternativas más seguras al tabaco tradicional desde su introducción a finales de la década de 2000. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que podrían no ser tan seguros como se pensaba.

Basándose en datos de ‘All of Us’, un extenso estudio nacional, los investigadores analizaron la relación entre el uso de cigarrillos electrónicos y nuevos diagnósticos de insuficiencia cardíaca. Con una muestra de 175,667 participantes, el estudio encontró que aquellos que habían usado cigarrillos electrónicos tenían un 19 % más de probabilidad de desarrollar insuficiencia cardíaca en comparación con aquellos que nunca los habían usado, incluso después de ajustar por diversos factores de riesgo.

Aunque este estudio no proporciona evidencia concluyente de la relación entre los cigarrillos electrónicos y la insuficiencia cardíaca, subraya la necesidad de investigaciones adicionales, especialmente dada la creciente popularidad del vapeo entre los jóvenes. Además, enfatiza que los cigarrillos electrónicos no deben ser considerados como herramientas para dejar de fumar, y sugiere que la combinación de asesoramiento y medicación sigue siendo la estrategia más efectiva para abandonar este hábito.

En esta nota