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Estudio revela cómo una neurona puede extender la vida en ratones

Este descubrimiento no solo sugiere la manipulación de esta vía cerebral como una estrategia viable para prolongar la vida saludable, no solo en ratones, sino potencialmente en humanos.

ESTADOS UNIDOS.- El envejecimiento, aunque conlleva sabiduría y experiencia, ha sido considerado un proceso biológico inevitable, hasta ahora. Un estudio pionero llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Washington revela un sorprendente hallazgo: la activación de una célula cerebral específica, identificada como DMHPpp1r17 y ubicada en el hipotálamo, puede extender significativamente la esperanza de vida en ratones hasta 70 días, proporcionando nuevas perspectivas sobre el envejecimiento y la longevidad.

El hipotálamo, un centro neurálgico que conecta el sistema nervioso con el sistema hormonal del cuerpo, emerge como un actor clave en la prolongación de la vida. Este descubrimiento se basa en la comprensión de que el cerebro controla diversas funciones corporales mediante impulsos nerviosos, los cuales gestionan redes de comunicación basadas en el flujo de hormonas. Con la edad, esta infraestructura de comunicación se deteriora, llevando a un declive en las señales necesarias para el mantenimiento de órganos y tejidos.

En el experimento, se permitió que un grupo de ratones envejeciera naturalmente, mientras que otro grupo tuvo activadas las neuronas DMHPpp1r17. Los resultados fueron asombrosos: los ratones tratados vivieron entre 60 y 70 días más que sus pares de control, mostrando signos de mejor salud en su vejez, como pelajes más gruesos y brillantes, así como una mayor actividad física.

Este estudio va más allá de la ciencia ficción al demostrar la viabilidad científica de manipular una célula cerebral para extender la vida. Abre un nuevo y emocionante campo en la investigación del envejecimiento, destacando la conexión crucial entre el cerebro y la grasa blanca adiposa en el proceso de envejecimiento.

El estudio se centró en las señales químicas que forman parte de la vía de comunicación entre el cerebro y los tejidos grasos, específicamente la grasa blanca adiposa, previamente asociada con el envejecimiento en ratones. Las neuronas DMHPpp1r17, al activarse, desencadenan la respuesta de lucha o huida, utilizando la molécula Ppp1r17. Esto promueve el uso de las reservas de grasa blanca adiposa, liberando la proteína eNAMPT, regulando las neuronas del hipotálamo y completando el circuito.

Este descubrimiento no solo arroja luz sobre el proceso de envejecimiento, sino que sugiere la manipulación de esta vía cerebral como una estrategia viable para prolongar la vida saludable, no solo en ratones, sino potencialmente en humanos.

Además, el estudio revela cómo la disminución en la actividad de estas neuronas específicas contribuye al deterioro asociado con la edad. La implicación de la molécula Ppp1r17 en estas neuronas sugiere que manipular su actividad podría ser una estrategia efectiva para combatir el envejecimiento y mejorar la salud en la vejez.

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