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El Imparcial / Sonora / Coronavirus en Sonora

Supera aislamiento pensando en abrazar otra vez a su bebé

Durante los 22 días que Dania Herrera estuvo confinada, su anhelo más grande fue volver a ver a su hijo y a su madre

HERMOSILLO, Sonora.- El haberse perdido los avances, averías y logros de su pequeño hijo fue lo más difícil para Dania Herrera Flores, al estar aislada por haber dado positivo a Covid-19.



La joven, de 22 años, es operadora en el C5 Caborca del despacho de Cruz Roja y cumpliendo con su labor diaria se contagió, al igual que cuatro de sus compañeros, por lo que voluntariamente decidió aislarse y dejar a su familia en casa, pues ella se confinó en la base de Cruz Roja, donde le adaptaron un cuarto para pasar los días.



Fueron 22 días los en los que Dania pasó tristeza, alegría y desesperación por el encierro y por cómo se sentía físicamente: La fatiga, el dolor de cabeza y el malestar general la ponían peor, al grado de pensar cosas negativas, pero el haber tenido una sicóloga cerca la ayudó a superar su “encierro voluntario”.



Una de las situaciones más complejas para la paramédico fue cuando le hicieron la prueba de Covid-19 a su mamá e hijo.



“Cuando les hacen la prueba a ellos y sale negativa, para mí fue un alivio y la verdad fue muy difícil durar tanto tiempo alejada de mi bebé. Fue la parte que más batallé en adaptarme estando aislada, porque mi único contacto con mi mamá y mi hijo era por videollamada todos los días”, contó.



MENTE OCUPADA

Dania es el sustento de su casa, está a cargo de su bebé y su mamá, y eso era lo que más le preocupaba, ya que los malos pensamientos iban y venían pero gracias a la sicóloga que la apoyo en el aislamiento tuvo su mente ocupada.



“Yo tenía un horario para todo, para desayunar, para leer, para hacer ejercicio y la sicóloga me ponía a pintar mandalas; duraba hasta más de una hora coloreando y eso me ayudó mucho porque lo que yo quería era salir a ver a mi bebé y a mi mamá”, manifestó.



REENCUENTRO

Cuando le dijeron a Dania Herrera que tenía que salir para tomarse una fotos y que le iban a dar los nuevos resultados de su prueba, fue una sorpresa, pues lo primero que vio fue a su hijo y a su mamá.



“Me dijeron que me iban a tomar una fotos en la entrada de la base; cuando me abren la puerta me felicitan porque la prueba había salido negativa y cuando miro hacia enfrente veo a un niño con unos globos ¡era mi hijo!, en ese todos comienzan a aplaudir y yo voy y abrazo a mi bebé y a mi mamá.



“No quiero separarme de ellos nunca más y ahora que estoy mucho más informada créanme que me cuidaré mucho más y cuidaré a mi familia, porque no quiero que ellos pasen por lo que yo, es una situación muy complicada, crítica y parece que nunca acabará, pero sí acaba, hay que tener fe en que todo saldrá bien, así como yo la tuve”, recalcó.



“Conforme pasaron los días mi hijo iba aprendiendo cosas nuevas, iba diciendo palabras que no decía cuando yo estaba con él, no fue lo mismo no haber sentido esos abrazos que me mandaba o esos besos... pero algo que me partió el alma fue cuando mi bebé ya no me decía mamá: Empezaba a desconocerme, no era igual y eso me dolió mucho”. Dania Herrera Flores

Paramédico

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