La venta de flores es tradición familiar
Más que un negocio, para Donato Mota Rubalcaba la venta de flores es una herencia de amor que le dejó su abuelo y que con el tiempo él pasará a sus hijos.
El originario de Huatabampo dijo que durante tres generaciones su familia se ha dedicado a la comercializar flores en las vísperas del Día de Muertos, tiempo en el que han ganado amigos y también han visto pasar miles de historias.
"Tengo 17 años viniendo a surtir gladiola aquí al Mercado de Abastos y esta flor la traemos de la Ciudad de México", señaló, "es una tradición y además he conocido muchos amigos aquí y escuchado historias de mis clientes".
Su abuelo Donato Mota Lizárraga fue el que inició con el negocio, recordó, y aunque este era chofer y propietario de un camión de carga en el que transportaba trigo y maíz, en el mes de noviembre el trabajo escaseaba por lo que se le ocurrió traer flores de Ímuris y venderlas en Navojoa.
"Él hacía viajes de carga de las siembras, pero cuando no había trabajo traían, él y mis tíos, flor margarita para vender; mi abuelo tuvo siete hijos, pero hoy en día sólo un primo y yo nos dedicamos a vender flores", enfatizó.
Cada ramo de flores, expresó, significa mucho más que un simple producto y un trato de compra venta, pues para las personas que las adquieren representa una manera de agradecer, honrar y demostrar su afecto a quienes ya no están en este mundo.
De rojo, amarillo, morado y blanco luce el Mercado de Abastos de Navojoa, lugar comercial que en vísperas del Día de Muertos se impregna del olor a flores frescas y caña.
Mota Rubalcaba indicó que la gladiola, lirios y mano pantera son las flores que prefieren las personas para adornar las tumbas de sus fieles difuntos.
"Las llevan mucho, sobre todo las gladiolas que es una flor fina y económica que pueden encontrar aquí en el Mercado de Abastos de Navojoa", subrayó.