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El Imparcial / Sonora /

Juan de Dios ya está en su hogar

En su pueblo le ofrecieron una cálida bienvenida, con un desayuno lleno de emociones y recuerdos 

BUENAVISTA, Sonora.- Después de 22 años de ausencia, Juan de Dios Cantúa Salazar regresó a su casa en el pueblo Buenavista, municipio de Cajeme, donde sus vecinos, familiares y amigos de la infancia le dieron la bienvenida con menudo y café colado.



Juan de Dios llegó en un pick up a su “ranchito”, ubicado a casi una hora de Ciudad Obregón, acompañado de sus hermanos Margarita y Francisco, así como de varios sobrinos, alrededor de las 09:00 horas. Ahí, lo esperaban con porras y la palabra de “bienvenido” escrita por sus seres queridos.



Entre emotivos abrazos, cada uno de sus familiares fue recordando anécdotas de Juan de Dios: De cuando era pequeño y joven y hasta de cuando salió de su casa en busca del “sueño americano”, dejando a sus hermanos y a su querida mamá, Beatriz.

Han sido días de muchas emociones, ver de nuevo a mis hermanos después de tantos años, a sobrinos y muchos más familiares que aún no conocía y que me han estado acompañado... a ver qué pasa, voy a tratar de echarle muchas ganas a la vida”, manifestó.

“Ahora trataré de ocuparme en algo en el pueblo, ayudarles a mis hermanos y estar cerca de mi gente, con el favor de Dios. Así lo haré por esta oportunidad de empezar de nuevo y agradecido con el periódico EL IMPARCIAL, porque gracias a su reportaje se pudo hacer posible el regreso con mi familia”, indicó.



El migrante de Obregón recorrió cada uno de los cuartos de su casa hasta llegar a la habitación que fue de su mamá, fallecida hace tres años.



“Aquí está la misma cama donde dormía yo con mi mamá. Siempre fui su hijo querido y ahora que regreso ya no está... eso me da tristeza, pero también siento emociones por estar aquí donde fui tan feliz con mi familia”, expresó.

Entre risas y lágrimas, Juan de Dios "recogió sus pasos" en la casa que hacía más de dos décadas que no pisaba.



AGRADABLE RECEPCIÓN

Luego de la algarabía por el regreso de Juan de Dios, todos disfrutaron en el patio de la casa un rico menudo y café colado de talega; entre risas y abrazos, comentaban que para horas de la tarde llegarían al pueblo los demás familiares, para festejar todos reunidos.



Margarita Cantúa Salazar recordó que de niños su hermano Juan de Dios era el consentido de su mamá, y mencionó cómo le hubiera gustado que estuviera viva para que disfrutara de su regreso.



“Mi hermano Juan siempre fue el ‘chipilón’ de mi amá, tanto que dormía con ella y antes de que falleciera no quiso cambiar nada en la casa: Conservó la misma cama y todo dejó igual, porque decía que tarde o temprano regresaría su hijo Juan de Dios... desafortunadamente ya no está mi mamá”, recordó.



Una vecina del pueblo, Martina, regaló para el convivio de la familia Cantúa Salazar un rico ceviche de pescado y comentaron que para el próximo sábado se organizarían para disfrutar todos juntos el regreso de Juan de Dios con una suculenta barbacoa.

Fuertes emociones se vivieron en el reencuentro de Juan de Dios con sus familiares.





“ME DUELE QUE YA NO ESTÉ MI AMÁ”

“Me duele que ya no esté mi amá”, expresó Juan de Dios Cantúa Salazar de regreso en Buenavista.



El hombre de 46 años de edad, quien permaneció desaparecido por más de dos décadas y que en los últimos años llevo una vida precaria refugiado en un panteón y el “camper” de un pick up, regresó ahí donde lo esperaban los recuerdos de una vida feliz.



“Es difícil, me duele que ya no esté mi amá... aquí estoy de nuevo en mi casa, la encuentro igualita y hasta con la misma cama donde yo siempre dormía con mi mamá; de repente me están llegando tantos recuerdos.



“Mis hermanas me dijeron que mi amá nunca quiso cambiar nada en la casa porque ella decía que yo iba a regresar y quería que yo la encontrara igual y mira, sí regresé, pero desafortunadamente ya no está ella”, comentó.



Visiblemente emocionado por su regreso a casa Juan de Dios agradeció a EL IMPARCIAL por haber publicado su historia, lo que le permitió reencontrarse con su familia.



“Si no hubiera sido por ustedes mi familia no me hubiera encontrado; sé que cometí muchos errores, pero también creo que esto es una oportunidad de empezar de nuevo.