Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Sonora / Lucha contra el cáncer

Hijo de una sobreviviente de cáncer pide a quien lo padece no dejarse vencer

La mamá de Alfonso ha superado este mal cuatro veces, y él siente gran admiración por su fortaleza.

HERMOSILLO, Sonora.- Alfonso Velázquez Salazar es un joven que desde los 6 años ha vivido de cerca el cáncer: Para cuando él tenía esa edad, su madre ya había librado dos batallas contra la enfermedad y enfrentaba la tercera.

El primer cáncer se lo detectaron en el sistema linfático con metástasis en otros órganos del cuerpo; el segundo en el seno derecho; el tercero en el seno izquierdo, y el cuarto en la piel.

Hubo veces que se me salían las lágrimas, lo veía como una maldición, como que había una mala vibra que la estaba persiguiendo… si bien había vencido uno anteriormente y le saliera otro, no lo podía creer, es impresionante”, narró.

Su familia le explicó a los 6 años que el cáncer era una bolita que se iba desarrollando en el seno, y eso lo hizo pensar durante años que era exclusivo de las mujeres, pero al enterarse que falleció un familiar hombre por esta causa, fue entendiendo más del mal.

No la vio quejarse

De niño nunca le tocó ver a su madre quejarse de dolor. A su corta edad no entendía el significado de la enfermedad, ni el riesgo que implicaba; sin embargo, era algo que lo agobiaba y lo estresaba a menudo.

No sabemos qué es lo qué va a pasar; sin embargo, hay que saber llevar las cosas, siempre confiar en Dios que todo va a estar bien si las cosas van de su mano. Te enseña: Un día estás y al siguiente quién sabe”, externó.

No hay imposibles

A lo largo de los años, al enfermar otros familiares de este mal, dimensionó el riesgo que implicaba el cáncer, por ello cuando a su madre se lo diagnosticaron por cuarta ocasión, lloró en silencio y llegó a creer que era una “mala vibra”.

Al llegar el cuarto cáncer, Alfonso ya tenía 21 años de edad y pudo mostrarle mayor apoyo a su madre: Le brindó más cariño y amor y se enfocó en orar para que sanara, mientras en su cuarto lloraba y sufría al pensar que había la posibilidad de que no resistiera.

Para mí (mi mamá) es un ejemplo de vida a aseguir, me ha enseñado que no existen los imposibles como cualquier situación en la vida que representa una batalla; hay que dar lo mejor en la vida siempre. Me ha enseñado que es una mujer fuerte, valiente, dedicada, y es algo que admiro mucho de ella", externó Alfonso.

Agregó, "esta última vez fue este año y sí me estrese mucho, estaba con mis asuntos y con este problema encima me puse a orar, lloré, me preocupé bastante, me deprimí, no quería comer…”, dijo.

A las personas que atraviesan por una situación similar les pidió no deprimirse, pues aunque es una batalla que parece imposible, el cáncer se puede vencer.

En esta nota