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El Imparcial / Sonora / Ataque de tiburón

Amenaza de tiburones afecta a pescadores del Sur de Sonora

Las muertes por ataques de escualos en los últimos años y el bajo precio que tuvo el camarón provocan una crisis en el sector.

NAVOJOA.- Desesperados y “remando contra corriente” se sienten pescadores del Sur de Sonora ante la amenaza de tiburones, pues estos animales han arrebatado la vida de tres buzos en los últimos años, afectando la extracción de callo de hacha y con ello la economía local.

El pasado 29 de diciembre un buzo de 21 años perdió la vida cuando un tiburón blanco lo atacó entre la playa Las Bocas y El Bachoco mientras sacaba callo de hacha, convirtiéndose en la tercera víctima en los últimos tres años, lamentó Ramón Valenzuela Ruelas, presidente de la cooperativa Loma Parda del puerto de Yavaros.

Estamos desesperados por esta situación que ocurre más seguido, antes era muy raro, prácticamente no pasaba esto”, expresó, “hacemos un llamado urgente a las autoridades porque algo se tiene que hacer para evitar más incidentes lamentables como estos”.

Y aunque algunos pescadores recibieron pulseras “espanta tiburones” el joven que murió era pescador independiente, por lo que no portaba este brazalete y es que quienes trabajan de esa manera son los más desprotegidos, consideró Rafael Zapín Ruiz, quien no pertenece a ninguna cooperativa y es comerciante de mariscos preparados.

“Nos están acorralando y sinceramente ya no sabemos qué hacer, estamos muy desorientados”, enfatizó, “si los pescadores de cooperativa batallan ahora más nosotros los independientes que no tenemos quién nos ampare”.

SUBE PRECIO DEL CALLO

La amenaza de tiburones afectó la actividad pesquera sobre todo la extracción del callo de hacha, por lo que su precio subió 50% a partir del ataque que sufrió el buzo el pasado 29 de diciembre.

“Ahorita el callo anda en mil 200 pesos, a mediados de diciembre andaba en 800 pesos el kilogramo”, señaló Valenzuela Ruelas, “y en los últimos años el precio se elevó mucho por lo mismo que es muy riesgoso sacarlo”.

Esto provocó desilusión entre los pescadores aunque algunos se aventuran a salir pese al riesgo jugando la vida para sacar el callo de hacha a diez metros de profundidad, mencionó Zapín Ruiz.

Nos quedamos todos desilusionados, ahora ya hasta el molusco es difícil sacarlo porque ya ahora Sagarpa con las nuevas leyes está vedando el callo, la almeja, el pescado, la liza”, agregó, “aparte el molusco se pone muy difícil para sacarlo por la causa del tiburón, el buzo que va saca y lo da muy caro, entonces si no tampoco lo puede dar caro al cliente porque no lo paga”.

Sólo la pieza de callo cuesta 80 pesos, apuntó, por lo que un platillo donde lleve al menos cuatro piezas, acompañado de camarón y almejas se va hasta arriba de 400 pesos, cifra que no todos están dispuestos a pagar.

El Imparcial: imagen de artículo

UN FRACASO

Por si el no poder salir a la extracción del callo de hacha fuera poco, la zafra del camarón que inició en septiembre del año pasado y termina en febrero de este 2024 fue un fracaso, coincidieron pescadores, pues aunque la producción fue regular, el precio estuvo por debajo en comparación con la temporada anterior.

Maximiliano Otero, presidente de la Federación de Pescadores Puerto Viejo del Paredoncito, indicó que la producción fue buena, similar a la del año pasado donde reportaban hasta 100 kilogramos por panga, pero el precio estuvo por los suelos, pues el kilogramo de camarón se cotizó en 150 pesos.

Estuvimos sacando camarón, pero el precio no nos dio, el año pasado se pagó a 300 pesos”, apuntó, “o sea que para salir bien teníamos que sacar el doble de producción pero no sacamos tanto”.

Dijo que a finales de febrero podría entrar en veda el “oro rosado” aunque los pescadores ahorita están sobre la jaiba, la sierra y callo de hacha, pues por el frío el camarón se esconde y dificulta la captura.

“La verdad estuvo muy feo la temporada, como te digo los precios muy bajos, la producción más o menos”, comentó, “ahorita andamos con la jaiba, otros sobre la sierra y algunos buzos sobre el callo”.

Rafael Zapin, pescador independiente, reveló que para salir a pescar en la manga se invierten entre 8 mil y 10 mil pesos, pero con la baja producción y el precio actual del camarón no fue redituable, por lo que muchos pescadores optaron por enfocarse en otras especies.

“Aparte de que hubo poco producto lo que no funcionó es que no hubo precio, el precio fue definitivamente un fracaso para nosotros los pescadores”, lamentó, “muchos mejor lo que hicimos fue no salir a pescar porque ni para los gastos saca uno”.

EL COMERCIO PIERDE

Los locales de venta de mariscos preparados sufrieron el efecto colateral de la mala racha de los pescadores, pues al no haber producto, así como bajos precios para el camarón y por el contrario el elevado costo del calló de hacha provocó una disminución en las ventas y el turismo local, señaló Rosalba Valenzuela, comerciante.

Esperábamos que ahora en diciembre que pasó nos fuera bien con el turismo como en otros años sucedía, pero no hubo gente casi”, apuntó, “esto se debe a los precios, la economía está difícil”.

Josefina Valenzuela, comerciante de mariscos consideró que urgen apoyos para el sector pesquero y estrategias encaminadas a proteger a los pescadores quienes a diario arriesgan sus vidas para ganarse el sustento.

“A como están las cosas ellos salen al mar y no sabemos si van a regresar, se arriesgan mucho”, consideró, “es importante que vengan apoyos para ellos porque de la actividad pesquera dependemos todos aquí”.

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