Aumentan reportes de riñas entre vecinos en Hermosillo; música a alto volumen los vuelve peleoneros

HERMOSILLO, Sonora.- La convivencia social en Hermosillo se ha complicado en el último año y se refleja en los conflictos entre los vecinos que van en aumento ya que en marzo de 2020 un 63.3% de la población tuvo al menos un enfrentamiento directo y en el segundo trimestre de este año pasó a 80.8%.

La relación vecinal en la capital sonorense ha cambiado en los últimos años y hay más enfrentamientos directos entre los residentes, de acuerdo con los estudios trimestrales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que analiza los conflictos y las conductas antisociales de 70 ciudades del País en la que está Hermosillo.

Estos problemas vecinales no sólo están en las estadísticas, también en la experiencia de las autoridades municipales que han registrado los pleitos que se dan, principalmente por la música con alto volumen, la obstrucción de los garajes o los problemas por la basura.

Normalmente el conflicto se origina por producir ruidos o música a alto volumen, en sí ese es el origen de la conflictividad que se da en Hermosillo y muchos municipios”, puntualiza el juez calificador en el Municipio, Wilbert Amparano Arenas.

Espectaculos

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El funcionario es responsable de la implementación de un modelo de Justicia Cívica, que a través de un estrado especial reúne a las partes en conflicto en busca de una solución.

En este problema que se registra en Hermosillo, con una población cercana al millón de habitantes, inciden factores como los modelos de construcción por fraccionamiento, el entorno de inseguridad y las viviendas pequeñas, entre otros, dijo el sociólogo Jesús Enríquez Acosta.

Los conflictos entre vecinos en Hermosillo son recurrentes y la principal causa de ellos es la música a alto volumen hasta la madrugada, además de los problemas que genera el que haya habitantes que deben de cuidarse que quien vive al lado no les robe.

También la obstrucción de las cocheras es otro de los conflictos que hay entre habitantes de una misma cuadra o que se arrojan basura.

Wilbert Amparano Arenas, juez calificador de Hermosillo y encargado de la implementación del modelo homologado de Justicia Cívica, explicó que este nuevo formato de aplicar orden arrancó en mayo de este año.

El salón de la justicia cívica cuenta con un estrado para el juez y bancas para las partes en conflicto, todas las sesiones son videograbadas, en la Policía Municipal de la estación Centro.

La principal función de los jueces calificadores o de los jueces cívicos, como se le denominan en otros municipios, es el de sancionar y calificar faltas administrativas que están previstas en el Bando de Policía y Buen Gobierno Municipal”, dijo.

Las conductas más conocidas por ser sancionadas son las de conducir un auto bajo el efecto del alcohol, escandalizar en lugares públicos y riñas.

Sobre los conflictos que atienden los jueces entre vecinos, destacó, la música a alto volumen es el número uno, también la obstrucción de cocheras, que se arrojan basura y esto termina a veces en agresiones verbales, que es una falta administrativa.

Normalmente el conflicto se origina por producir ruidos o música a alto volumen, en sí ese es el origen de la conflictividad que se da en Hermosillo y muchos municipios y los estamos atacando mediante el nuevo modelo, estamos citando, la Policía interviene”, manifestó.

Wilbert Amparano recomendó a los denunciantes que graben con el celular el mal comportamiento del vecino al que quieren denunciar.

Es indispensable siempre el tener ahí una evidencia donde respalde lo que nos están diciendo acá, ahora todo mundo trae celular y todos los celulares traen cámara, es muy bueno que documente la queja de ellos con un video que es lo ideal”, subrayó.

Desde la creación de este mecanismo de justicia se han atendido 180 casos, y ahora se busca no aplicar el arresto sino más bien conocer la raíz del problema con la ayuda de sicólogos y después sancionar con un trabajo a favor de la comunidad o llegar a una mediación.

En caso de que el conflicto de vecinos sea un delito, como lo es el robo, se canaliza al Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado.

Opiniones

De acuerdo a un sondeo realizado entre pobladores de diferentes colonias de la Ciudad los problemas pueden ir desde chismes, arrojar la basura, la música fuera de control o hasta el robo, entre otros.

Fernando Castro, habitante de La Cholla, señaló que hay muchas personas invadiendo casas, además que la mayoría de los pobladores no se solidarizan para denunciar a delincuentes.

Teresa Vanegas señaló que otras falta común entre vecinos es que arrojen la basura que generaron hacia otras propiedades o que obstruyan con vehículos el porche.

Modelo de viviendas

Jesús Enríquez Acosta, maestro en sociología de la Universidad de Sonora, resaltó que los espacios pequeños en la vivienda y el modelo de fraccionamiento ha impactado en la convivencia entre vecinos.

En general este tipo de fraccionamientos son muy pequeños, los parques, las áreas verdes son muy pequeñas”, refirió, “estamos hablando donde la población tiene poco contacto o pocos lazos con sus vecinos, al contrario muchas veces los vecinos son las figuras a las que temen”.

Calificó de precaria la vivienda en México no sólo por su calidad de construcción sino por los procesos de socialización entre vecinos.

Un ejemplo en Hermosillo es el caso de La Cholla, que mucho se ha hablado que es un pequeño fraccionamiento habitado por mucha población y donde se vive condiciones de inseguridad muy fuerte”, mencionó.

Esta misma situación se replica en otros sectores de la capital sonorense, donde abundan las casas abandonadas, se da el robo a casa-habitación y pocas veces son denunciados.