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El Imparcial / Nogales / Historia

“No sabíamos dónde se encontraba mi papá”

Asegura hija del hombre que vivió en un panteón de Nogales que llegó a pensar que había fallecido; ahora desea ayudarlo.

Nogales, Sonora.- “No sabíamos dónde se encontraba mi papá, incluso llegamos a pensar que había fallecido, porque pasaron muchos años sin saber de él”, dijo la hija de Juan de Dios, migrante que por más de un año vivió en el panteón.

A las pocas horas de haberse publicado en EL IMPARCIAL la historia de Juan de Dios Cantúa Salazar, sus familiares se enteraron de su existencia y ahora procuran tener comunicación y un posterior reencuentro.

Beatriz Cantúa Celaya, de 22 años de edad, hija mayor del migrante que ha utilizado como refugios el panteón y una caja de pick up por casi dos años, indicó que desconocía el paradero y la existencia de su padre.

Fue gracias al reportaje que salió en las redes sociales como mis hermanos y yo nos enteramos de la existencia de mi papá, pensamos que había fallecido porque pasaron muchos años y nunca se comunicó con nosotros”, dijo.

La joven residente de Phoenix, Arizona dijo sentirse emocionada y con un cúmulo de sentimientos que necesita procesar en compañía de su familia, pero de una cosa que está segura es que siente amor por su papá.

“Nosotros no somos nadie para juzgarlo, los problemas del pasado, esos allá quedaron, yo lo que necesito es que mi papá se entere que lo queremos y también sepa que ya tiene dos nietos que quiero que conozca.

“Esta noticia nos tomó de sorpresa y ahora estamos hablando con mis hermanos, mis tíos y demás familiares, queremos reunirnos en estas horas para hacer algo, lo que sea mejor para mi papá, por lo pronto familiares de Nogales ya fueron a contactarlo”, informó.

SE REÚNE CON SOBRINAS

EL IMPARCIAL acudió al refugio de Juan de Dios, quien se encontraba en el baldío guisando frijoles en un sartén y de inmediato platicó que lo habían ido a buscar sus sobrinas Rosalba, Alma y Lety.

“Ellas viven aquí en Nogales y me dijeron que se habían enterado que estaba vivo por el reportaje, querían llevarme a sus casas, pero no quise, me da vergüenza causar molestias, pero quedamos en vernos para ver qué sucede más adelante.

“Por lo pronto nos vamos a ver mañana (hoy) y el domingo me dijeron vienen más familiares, estoy contento porque no pensé que se acordaran de mí y mucho menos que se interesaran en ayudarme”, mencionó.

Cuando se le dio a conocer a Juan de Dios que se había comunicado por teléfono su hija Beatriz para mostrar el interés de contactarlo y decirle que lo quería y además hacerle saber que tenía dos nietos, su rostro cambió por completo.

Con los ojos llorosos se quedó pensativo, dejó de remover los frijoles del sartén y luego de unos minutos de reflexión mostró su sentir.

“Siento que late muy fuerte mi corazón, no puedo creer que aún mis hijos me quieran después de haberlos dejado, no sé qué decir, me siento feliz, pasan muchas cosas por mi mente, pero no tengo idea de qué hacer.

“Yo le comenté en la entrevista que perdí a mi familia por mi culpa, que no quería causarles más daños y que aceptaba si era rechazado por ellos y ahora que usted me dice que me quieren, eso cambia todo, me llena de gusto la nobleza de mis hijos”, comentó el originario de Ciudad Obregón.

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