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Vialidad en Hermosillo: Son Banquetas un desastre

Algunas banquetas están mal hechas, otras llenas de escombro o maleza, que obstruyen movilidad del peatón

HERMOSILLO, Sonora.- Desde construcciones mal hechas y hasta obstrucciones como maleza y escombro, es común encontrarse en las banquetas de la mayoría de las colonias, lo que provoca una mala movilidad a los peatones.

Paradas de camiones, registros, escombro, maleza, piedras, vehículos estacionados, se encuentran frecuentemente sobre las banquetas de la ciudad, y aunque existen reglamentos que regulan esta situación, poco se ha hecho para vigilarse.

En el Centro de la ciudad, la zona más transitada por peatones, el mal estado de las banquetas provoca que muchos usuarios tengan que transitar por las calles, lo que los pone en riesgo de ser atropellados.

El Imparcial: imagen de artículo

Laura Ochoa, de la Sociedad Ambientalista de Sonora (SAS) y peatona, expresó que las banquetas en este sector no cumplen con la función básica de brindarles a los peatones un espacio seguro para trasladarse.

En un recorrido por las calles del Centro se observaron postes, macetas y registros que interrumpían la banqueta; además de zonas con distintos niveles que provocaban que el tránsito no sea regular.

No es posible que en pleno centro de la ciudad no haya un kilómetro de banqueta en buen estado. Hay personas con discapacidad que utilizan silla de ruedas y no podrían pasar por estas banquetas”, dijo.

Además en algunas partes se observan objetos externos obstruyendo el paso, maleza crecida, escombro de construcciones e incluso vehículos que toman la banqueta como estacionamiento.

El arquitecto y miembro del colectivo Bukis a la calle, Hugo Moreno Freydig, comentó que en la ciudad, sobre todo en las colonias más antiguas, el problema del mal estado de las banquetas es muy común.

Banquetas que fueron construidas hace muchos años y no se les ha dado mantenimiento, que se hicieron cuando no había reglamentos adecuados o que simplemente no se adecuaron a él.

“Es común ver maceteras, registros especialmente en colonias que tienen muchos años, donde no existían regulaciones sobre la franja de circulación, mobiliario urbano y por lo regular la gente los plantaba donde sea o árboles que nacen donde sea y termina con banquetas obstruidas y no hay paso franco por las banquetas”, recalcó.

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UNA CIUDAD PARA VEHÍCULOS

Para Laura Ochoa, Hermosillo se ha construido pensando en los automovilistas, ya que ofrecen calles que permiten que los vehículos transiten a altas velocidades, pero no hay infraestructura básica para peatones y mucho menos para ciclistas o personas con discapacidad.

Hay que pensar en la perspectiva de la ciudad que no solamente hay carros, hay personas a pie. Nosotros tenemos derechos como peatones y tenemos derecho a una movilidad digna y Hermosillo parece que es una ciudad que está diseñada desde el punto de vista de un carro”, agregó.

También se debe pensar en crear una ciudad con perspectiva de infancia e incluso de género, pues debe brindar seguridad a todos los peatones, en todas las circunstancias, como el caso de madres que transitan con carreolas, señores con bolsas de mandado o de la tercera edad que no puedan subir banquetas muy altas, entre otros.

REGLAMENTO

Pero ¿a quién le toca construir y cuidar las banquetas? Hugo Moreno explicó que las banquetas son espacios públicos, pero una persona que construya su casa o negocio es el encargado de la construcción de la banqueta.

La banqueta es un espacio público, sin embargo la normativa dice que si tú vas a remodelar tu casa ya tienes que encargarte de remodelar la banqueta, pero aunque tengas que remodelar tienes que respetar las normas”, indicó.

El problema recae, insistió, en que estas construcciones no se vigilan frecuentemente y por lo tanto no se regula ni sanciona a quienes no cumplen con la normativa.

En algunas zonas es común ver incluso que construyen las rampas de estacionamiento del tamaño de toda la banqueta, o que amplíen un pedazo de la cochera sobre las banquetas.

El Municipio no se da abasto, hay muy pocos supervisores para toda la ciudad y es imposible que se den abasto para que vigilen las construcciones y remodelaciones que estén en la ciudad. Esto no exime a la autoridad de responsabilidades, pero se necesita que haya más supervisores, que sepan y les interese”, recalcó.

Los expertos coincidieron en que tanto ciudadanos que construyen o remodelan sus propiedad, autoridades y desarrolladores o constructores, deben pensar siempre en que cuando se realice una obra, en este caso pública, debe incluir a todas las personas.

Se debe de mejorar la forma en la que se diseña y construye, para que incluya tanto a peatones, ciclistas, automovilistas y sobre todo a niños, adultos mayores y personas con discapacidad.

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¿QUÉ DICE EL REGLAMENTO?

SEGÚN EL REGLAMENTO DE CONSTRUCCIÓN DE HERMOSILLO.

22 DE SEPTIEMBRE

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