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El Imparcial / Hermosillo / Día de las Madres

“Venir aquí es una forma de que ellas vivan en nuestros corazones”

Mientras limpian las tumbas cuentan anécdotas para recordar a quienes ya no están.

HERMOSILLO, SONORA.- Ir al panteón a limpiar la tumba de un ser querido y dejarle flores, es más que un acto para conservar el lugar en buenas condiciones; es una manera de mantener vivo el recuerdo de la persona amada.

Por ello Elsa Dolores Espinoza Estrada acudió al Panteón Yáñez, a donde fue acompañada de su padre Ramón Espinoza Montijo, tal como lo hacen desde hace más de 40 años para limpiar la tumba de la abuela materna y paterna de ella.

Venir aquí es una forma de que ellas vivan en nuestros corazones, es recordar lo que vivieron con nosotros y como ahora sí hubo oportunidad de visitarlas, aprovechamos para evitar aglomeraciones el 10 de mayo”, expresó Elsa Dolores.

Para ganarle al calor llegaron a las 09:00 horas y empezaron a regar el lugar, luego barrieron y dejaron las gladiolas en los floreros de las tumbas ubicadas por el bloque cuatro.

El Imparcial: imagen de artículo

Durante la visita don Ramón y Dolores recordaron algunas anécdotas de momentos vividos con las mamás fallecidas, María Benítez que se fue hace 47 años y María Montijo que dejó el plano terrenal hace 18.

Recuerdo mucho cuando me subía a un yucateco que estaba afuera de la recámara de mi nana María Montijo y yo me subía a lo alto, y ella me decía ‘apellate’ de ahí muchacha porque te vas a caer, porque me encaramaba a lo más alto”, relató Elsa.

En la entrada del panteón estaba el operativo por parte de las autoridades, el acceso en vehículos estaba restringido, se colocaba gel y se proporcionaban cubrebocas a quienes no lo llevaran.

El Imparcial: imagen de artículo

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