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El Imparcial / Hermosillo / Ayuda a hermosillenses

Sus oraciones “abren la puerta” a la ayuda

Don Vicente Arvizu ha recibido el apoyo de la comunidad, dice, gracias a su gran fe en Dios 

HERMOSILLO, Sonora/- Para Vicente Arvizu López, de oficio cerrajero, la oración es poderosa: Por ello, todos los días reza, no sólo por él y su familia, sino por todas las personas, para que Dios las proteja.



El hombre de 71 años de edad relató que desde hace una década se dedica a la cerrajería y todos los días se despierta a las 05:00 horas, desayuna y toma el camión desde su casa hasta el bulevar Progreso; sin embargo, igual camina poco más de un kilómetro al día para llegar a su lugar de trabajo.



“La oración es algo muy bonito porque cuando alguien va a hacer una oración se debe de pensar primero cómo pedir a nuestro Padre con humildad, nada de grandezas. Y si algún día me la llega a dar, compartirlo con los más necesitados”, comentó.



Don Vicente aseveró que en ocasiones, cuando no ha tenido trabajo, se pone a orar, no sólo para tener empleo él mismo, sino por todas las personas.



En una ocasión un usuario de Facebook tomó una foto del hombre orando mientras se encontraba detrás de su caseta de cerrajería, ubicada en bulevar Solidaridad y San Pedro, en la colonia Miguel Hidalgo.



“Oro por todos: Por mis hermanos enfermos, discapacitados. Para mí no hay diferencias, para mí somos iguales todos. Es algo muy bonito para mí el orar y pedir por mis hermanos, aún aquellos que me golpean y me agreden”, dijo.



El cerrajero agradeció a quien subió esa foto, ya que no esperaba recibir el apoyo de las personas que le han llevado despensa de sus propios hogares; también agradecería si alguien pudiera donarle un refrigerador para guardar el alimento perecedero que le llega.

PARA APOYAR



Quienes deseen apoyar a don Vicente, pueden acudir a su trabajo, ubicado en bulevar Solidaridad esquina con San Pedro, en la colonia Miguel Hidalgo.“Me encanta orar. Desde que mi difunta madre y mi difunto padre me enseñaron, orar e ir a misa, siempre lo hago. Cuando estoy aquí y no hay nada qué hacer, estoy sentado, pero estoy orando”.

Vicente Arvizu López, cerrajero.

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