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Hermosillenses caminan hasta media hora bajo el Sol para llegar a una parada del camión

Varios kilómetros son los que deben caminar  hermosillenses que viven en colonias e invasiones alejadas del centro de la ciudad para tomar un camión del transporte urbano.

HERMOSILLO, Sonora.- Caminatas de al menos 30 minutos por varios kilómetros son las que deben hacer hermosillenses que viven en colonias e invasiones alejadas del centro de la ciudad para tomar un camión del transporte urbano.

Habitantes de las Tres Reinas, las Peredas, Antorcha Campesina y Las Cuevitas, deben madrugar para poder llegar a tiempo a sus trabajos.

El esposo de Carmen Reyes Bojórquez sale a diario a las 06:00 horas de su hogar, ubicado en la invasión Tres Reinas, para irse a su trabajo y el recorrido que hace es un camino largo, el cual debe volver a transitar a su regreso por las noches. De hecho ya ha sido víctima de dos asaltos.

Cuando lo asaltaron se empezó a devolver en taxi por lo mismo”, comentó. Es una alternativa que se vieron obligados a tomar, un taxi les cobra a veces hasta 100 pesos desde el Centro hasta su hogar.

El Imparcial: imagen de artículo

Falta iluminación

Está muy peligroso, en la parada sí está iluminado, pero de Las Peredas para las colonias del fondo como la Tres Reinas, no está aluzado”, añadió Berenice Chávez Avilés, vecina de Las Peredas.

Las rutas más cercanas son la 12 y la 8, las cuales llegan hasta la calle Eucalipto, en Villas del Sur.

Residentes mencionaron que a veces el camión tarda hasta 30 minutos en pasar.

En tiempo de calor resulta un problema pues tienen que caminar bajo los rayos del Sol.

Me he deshidratado”, relató Bereniche, “porque todavía después de que dura un montón tengo que caminar desde mi casa hasta la parada”.

Por el bulevar Gaspar Luken y la calle Israel se encuentra la parada más cercana a la que pueden llegar los habitantes de la Antorcha Campesina y Las Cuevitas.

Son alrededor de 30 minutos los que caminan y lo que hacen es cubrir su rostro con una toalla o usando su cabello para protegerse del Sol, contó Mayra Rivera González, quien vive del otro lado del arroyo, en la Antorcha Campesina.

Y aunque buscan acortar el camino entre los terrenos baldíos, es un arma de doble filo, pues representa un riesgo para ellos por las noches, ya que no hay alumbrado público.

Está peligroso porque no hay vigilancia, los policías no pasan para allá”, señaló.

María Ledesma Torres tiene que salir seguido por el mandado y su esposo sale a trabajar todos los días a un súper mercado, ambos son adultos mayores por lo que se les complica el largo tramo que tienen que transitar hasta la parada del camión.

La mujer de 75 años y su esposo de 70, toman cuando creen necesario un taxi.

A veces se viene a pie con el peligro que lo vayan a golpear por ahí”, agregó.

Usar bicicleta no es una opción, señaló, pues es un problema recurrente que en la zona se las roben.

Batallamos mucho nosotros que estamos viejos y vamos tan lejos”, expuso.

María y vecinos de los lugares con más necesidad del servicio, manifestaron su deseo por que las rutas lleguen cerca de sus hogares, porque en tiempo de calor se deshidratan con las largas caminatas que deben hacer para llegar a la parada del camión, mientras que la inseguridad los acecha.

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