Brindan ayuda para tener una vida plena y el corazón contento

Con cariño y para ayudar a quien más lo necesita, hace 15 años nació el comedor y albergue "Vida Plena, Corazón Contento".

Todo empezó con la necesidad más grande que tenía la colonia San Luis, donde está el albergue, pues había muchos niños jugando en la calle, sin alguien que los supervisara, por lo que la pastora Hilda Cambustón se dio a la tarea de hacer algo más que sólo ver.

El contexto era difícil y sin recursos e instalaciones aún más, y de esos retos es que nació el comedor, para brindarles a los pequeños por lo menos un alimento seguro durante el día, ya que la situación en la que aún viven es precaria.

"Para generar recursos y comprar material y cosas para hacer comida, fui al mercado a comprar la merma, junto a los 20 voluntarios más limpiábamos el tomate y la cebolla o lo que compráramos y lo vendíamos a 5 pesos la bolsita.

"Después les dije a los del mercado que me llevaran la merca y al llegar los invitaba a lo que nos estábamos convirtiendo y muchos de ellos aún nos apoyan con lo que pueden", contó Hilda Cambustón.

El comedor y albergue no sólo nació para brindar alimento, sino para dar a los pequeños pláticas motivacionales, charlas de esperanza y de Dios, además de darles la oportunidad de que puedan desenvolverse culturalmente y hacer manualidades.

A la fecha también se imparten clases de lectura, canto, dibujo, pintura, deporte y diversas pláticas, para alejar a los pequeños de los problemas familiares, y en algunos casos de la violencia intrafamiliar.

El crecimiento

Después de 7 años de haberse instalado en la colonia San Luis, debajo de árboles impartiendo clases a los niños o buscando calor en tiempo de frío, llegó la oportunidad de construir un galerón con diversas aulas.

"Comenzamos apoyando a 130 niños de escasos recursos de la colonia y después crecimos más porque nos construyeron lo que es hoy el albergue y el comedor.

"Ahora tenemos 7 aulas, cocina, comedor, bodega, oficina, casa pastoral, regaderas, baños, dos vehículos y todo es por la gente que más lo necesitan, tanto niños como personas adultas que llegan en busca de un plato de comida", destacó.

El comedor "Vida Plena, Corazón Contento" sirve un alimento diario, a las 17:00 horas, para los niños de la colonia, para las personas que se acerquen y para los migrantes que están en las vías del tren en la colonia Café Combate.

"Nosotros no decimos no a nadie porque todo esto es donado o comprado con la aportación de la iglesia, nosotros no somos nadie para negarle un plato de comida al que viene hambriento, al que viene con sed o al que viene cansado", agregó Hilda Cambustón.

La pastora y los más de 20 voluntarios manifestaron su alegría por realizar esta labor, pues se sienten bendecidos por Dios porque jamás los ha abandonado, al contrario, cada día que pasa les regala alegrías.

El reto

Hace más de 15 días el albergue recibió a más de 400 migrantes centroamericanos que venían en la Caravana Migrante 2018 a bordo del tren llamado "La Bestia", donde originalmente los iban a atender por uno o dos días.

Hoy, alrededor de 300 migrantes están recibiendo desayuno, comida y cena, y se están quedando en el albergue, mientras unos duermen adentro, otros están afuera.

"Ahora que se vino esta caravana de migrantes se ha desbordado la bendición que Dios nos ha dado, pues la bendición más grande de este comedor es dar, quizá no tenemos mucho pero damos lo que podemos.

"La gente se ha solidarizado con el comedor y los migrantes y gracias a esa generosidad hemos salido adelante y diariamente servimos más de 700 platos de comida, esto es algo que no nos esperábamos, pero todo se puede hacer cuando se tiene fe", destacó.

Liliana Mata, salvadoreña, dijo sentirse feliz de que existan este tipo de agrupaciones, que sin conocerlos los han ayudado mucho.

"Estamos muy agradecidos con todos ellos porque nos han acogido con los brazos abiertos", indicó.

Nuevo programa

Las cosas no solamente son el comedor y el albergue, pues se espera que en poco tiempo se lleve a cabo la construcción de La Ciudad del Refugio.

La pastora Hilda Cambustón detalló que se trata de un espacio para aquellas personas adultas que no tienen un trabajo, pues ahí se les enseñaría un oficio para que puedan sobrevivir.

"Esto es una fuente de ingresos para las personas que quieran superarse ser autosuficientes y que el lugar sea autosustentable, es un sueño que tenemos, que sabemos que vamos a cumplir", manifestó.

El comedor y albergue "Vida plena, Corazón Contento" se ubica en la colonia San Luis, sobre la calle Cerro del Oro, entre calle Pilares y 7 de Noviembre.

Si gusta ser voluntario o hacer alguna donación puede acudir directamente al albergue y así ayudar a quien más lo necesita y a niños de escasos recursos.