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El Imparcial / Hermosillo / fundación Anyo

Anyo apoya a niños para su formación y visión de vida

Ayudar a que las personas salgan por mérito propio de la necesidad que los aqueja es el principal objetivo y el motor para que miembros de la Fundación Anyo continúen ayundando a niños de escasos recursos y a sus familias.

Es por eso que Ángel Ballesteros Bustamante, fundador y director general, a pesar del esfuerzo que representa el gasto semanal de mantener el Desayunador "Gracias", siguen con la labor.

Semanalmente la Fundación Anyo alimenta a más 90 niños de la escuela primaria Nueva Creación dando 150 raciones de comida diaria, por lo que semanalmente se gasta entre 9 mil y 10 mil pesos.

Hace poco más siete años, un grupo de jóvenes quienes acudían a una iglesia decidieron realizar labor social para ayudar a personas en situación vulnerable y aportar su granito de arena a la sociedad.

Fue el 28 de febrero del 2011 cuando Ballesteros Bustamante, su hermana Yolanda, y amigos quienes estudiaban en la universidad, decidieron formalizar lo que hoy es Anyo, que busca ayudar a niños y familias de escasos recursos a salir adelante.

"Después de buscar asesoría legal y cómo funcionar, en el trayecto pasaron muchas cosas; terminamos la universidad y después formamos un concejo para formalizar legalmente la institución y poder operar", dijo.

Con ello se crearon los cinco programas eje que los rigen actualmente y con los cuales se apoyan a 20 planteles de forma anual y a más de 12 mil niños de diversas escuelas por año.

"Educa", "Abue TKM", "Piensa Limpio", "Comedor Gracias" y "Casa Campamento".

También realizan las campañas anuales "Mágicas Princesas" y "Casta de Campeones" donde los menores tienen diversos talleres para trabajar el autoestima, resiliencia y proyecto de vida.

"Una de las satifacciones más grandes es ver a niñas coronadas en este magno evento y que se sientan merecedoras de aspirar a este gran sueño, así como con varones que integran ‘Casta de campeones’", destacó.

Los principales retos han sido ganarse la confianza de la sociedad y poder participar activamente en los planteles con ayuda de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) quienes les dan la autorización para implementar los talleres y comedor.

El concejo está formado por cinco integrantes, mientras que el número de voluntarios puede variar de 40 a 100 jóvenes quienes participan en las diversas actividades que realiza la Fundación Anyo.

Los primeros años fueron difíciles, al ser nuevos y que las personas dudaran si los programas pudieran realmente generar un cambio en los niños y en sus padres, pero el tiempo les dio la razón.

Al año apoyan a más de cinco mil niños por año con los diversos programas y actividades que se realizan dentro de los planteles los cuales son de ayuda para su formación y su visión de vida.

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