Semana Mayor
Insistir en la resurrección orienta la existencia no al miedo, sino a la alegría de vivir con otros, apoyarlos y ser apoyado, compartir suerte y vivencias, disfrutarlos y regocijarse en esa compañía.
Estamos en Semana Santa. Para las mayorías es una excelente tregua y una muy esperada posibilidad de salir de la rutina por al menos tres días, o una semana los más favorecidos. Es también, aunque mucho se olvide, la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, evento que para el cristianismo resulta fundamental.
Por muchos años, siglos incluso, en la Cuaresma y los que llamamos días santos el foco se situaba en la muerte de Cristo, y la resurrección parecía relegada. La Cuaresma se orientaba a hacer penitencia como preparación al sacrificio en el Calvario. Eran días y semanas de luto. Apuntaban a un estilo de vida de reiterada pena y compunción, una senda hacia la depresión...
Me parece que hubo una opción en aquella religión por subrayar los aspectos más lúgubres y desatender la maravilla de la vida, que se reafirma en la celebración de la resurrección, pero que resultaba un tanto borrada y olvidada. Desde el medioevo la prédica de muchos clérigos se centró en reprobar el pecado, ese acto voluntario en contra de la ley de Dios. Se decía “todos somos pecadores” y se insistía en que estamos en riesgo inminente del castigo y merecedores de un sufrimiento eterno, en un infierno mítico y pavoroso. Por siglos, muchos ministros procuraban inculcar un temor alucinante a ese escarmiento, como medida preventiva: “Hay que evitar pecar, para que no ser castigado en la otra vida.” Pesaba el temor y la amenaza del castigo, no la opción por disfrutar el vivir con rectitud.
Era una concepción religiosa que permaneció hasta las postrimerías del siglo XX, y en muchos sitios subsiste. Centrada en la muerte, deja de lado la vida. La recompensa, siempre demasiado abstracta y lejana de la experiencia cotidiana, un cielo anunciado pero de muy ardua consecución en aquellas narrativas un tanto fantasiosas, resultaba lejano y poco descifrable, mientras que la inminencia del fuego eterno destilaba cercanía y peligro. En algunas versiones de aquellos sermones parecía más fácil caer al averno que lograr la gloria...
Para muchos tal insistencia en el sacrificio en el Calvario, sin apenas mencionar el júbilo de la tumba vacía, era no tanto un correctivo sino un impulso hacia la desesperanza. La cotidianidad se pintaba como una carrera de obstáculos, en la cual Dios permitía la permanente tentación como una prueba reiterada en la que había que optar siempre entre Dios y el demonio. Era una concepción de la divinidad, en minúscula, como un permanente crítico, que ponía a prueba a todos, sospechando que fallarían.
Pero siempre hubo quienes subrayaban que la muerte se orientaba hacia una Pascua, un paso a la vida. La Pascua original fue la liberación del pueblo judío de la sumisión por Egipto; la Pascua de Jesús nos dice simbólicamente que Dios libera a su pueblo, a los que lo aceptan y se acogen a su amor. En este sentido la resurrección quita sustento a la desesperanza y concede a la vida un sentido más profundo y alentador, porque si el discurso que prevaleció por siglos era amenazador, se debía a su énfasis en la muerte.
Digamos que, para una parte de los fieles, en aquellos tiempos, el cristianismo aparecía como un culto a un Dios muerto en la cruz, y se desatendía que era una celebración de la vida renovada y acompañada.
Insistir en la resurrección orienta la existencia no al miedo, sino a la alegría de vivir con otros, apoyarlos y ser apoyado, compartir suerte y vivencias, disfrutarlos y regocijarse en esa compañía. Vivir rectamente entraña la satisfacción de ser con otros, y compartir la responsabilidad de la vida con ellos, que es la forma auténtica de ser persona. Implica querernos en esa comunidad vital, que es el mensaje fundamental de estos días: Saber que en el gozo con los otros tendremos aliento para resolver las dificultades y trabajos de esa vida compartida que se nos obsequió.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí