Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Sonora

Rebelión en la Granja

Los establos priistas en Sonora se agitan... La pregunta es: ¿Quién será el pastor que pondrá orden en la granja?: ¿Beltrones, Pavlovich o la militancia? Está por verse.

Los establos priistas en Sonora se agitan. El cónclave virtual del fin de semana y las declaratorias de Eduardo Bours sobre la candidatura de Ernesto Gándara ponen de relieve que el partido llegará a los comicios venideros con serias pugnas internas y con una Gobernadora más enfocada en la elección que en atender la inseguridad indomable y la deuda rampante del Gobierno estatal.

La alianza con el PAN causa escozor a un amplio sector que aún recuerda que la movilización electoral del año 2015 se basó más en campañas negras contra el padresismo que en propuestas. La cúpula tiende más bien a la desmemoria.

Los justificantes de una posible alianza PRI-PAN quedaron condensados en la cándida declaración del líder partidista, Ernesto “El Pato” de Lucas: «No hay diferencias ideológicas de fondo».

Un motivo de peso para considerar esa ruta en apariencia desesperada es el crecimiento de un ex priista (militante por 41 años) en las encuestas: Ricardo Bours. Considerando el peso y recuerdo que aún tiene su hermano, Eduardo Bours, en el partido, la declaración de que es preferible el triunfo de MC o de Alfonso Durazo (Morena) a uno del “Borrego” Gándara debido a su cuestionable palabra, según el ex Gobernador, revive una añeja rivalidad.

En el PRI temen que cualquier repunte de Ricardo Bours merme considerablemente sus posibilidades de triunfo.

Gándara carece de la simpatía unánime del oficialismo. Un sector del partido empuja la candidatura de Pedro Contreras, ex compañero escolar y asesor legislativo de Manlio Fabio Beltrones. Otro sueña con la propia de Miguel “El Potrillo” Pompa, principal responsable del último conflicto Yaqui en Sonora. Mientras tanto, el empresario se enfrenta a la encrucijada de romper o no con la Gobernadora. Eduardo Bours recién atizó el antecedente.

Con esto de telón de fondo, la última auditoría del ISAF a la Cuenta Pública 2019 (Septiembre, 2020) señala graves desequilibrios en la hacienda pública. Mientras que en el año 2015 los activos del Gobierno estatal cubrían dos veces los pasivos, hoy la relación es uno-a-uno.

Es altamente probable que al momento de escribir esta columna y considerando los préstamos adicionales del año en curso Sonora tenga por primera vez en su historia reciente un futuro hipotecado.

¿El motivo? El Gobierno estatal ha corrido cuatro déficits primarios -mayores egresos que ingresos antes del servicio de la deuda-consecutivos. ¿Lo peor? La inversión va en declive y los problemas de iliquidez se agravan.

Expuestas públicamente las arengas del fin de semana, Claudia Pavlovich parece más preocupada por grillas electorales que por su propio sexenio. La misma auditoría del ISAF exhibe retrocesos en al menos 26 indicadores de evaluación del Plan Estatal de Desarrollo.

Los más afectados de cualquier desatención gubernamental siempre serán los ciudadanos, que a la distancia ven cómo los triunfalismos vacíos y las disputas cupulares de patos, potrillos y borregos son ajenos a su realidad.

La pregunta es: ¿Quién será el pastor que pondrá orden en la granja?: ¿Beltrones, Pavlovich o la militancia? Está por verse.

En esta nota