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Mr. Durazo goes to…

Al más puro estilo de Big Brother, los priistas decidieron expulsar a Claudia Pavlovich.

Hace años, un Gobernador priista de Sonora me reclamó: “¿Por qué no reconocen lo que estamos haciendo? Ayer anuncié unas obras en la presa y la nota no fue de primera plana”. La respuesta resultó muy fácil: “Porque esa obra es parte del presupuesto y no hubo un logro especial en ello.

Es como si en una empresa se le diera un premio a alguien por asistir a trabajar todos los días. Una cosa es lo extraordinario y otra cumplir con el deber básico. Y a un gobernante se le debe exigir”. Esbozó una especie de sonrisa apretada, gesto típico en él y cambió de tema. Lo recordé porque en Sonora vivimos un momento en el que el Gobierno del Estado parece ausente de la realidad (nomás falta que también pidan que se quite la Estatua de la Libertad). La inseguridad aumenta sin control. En Guaymas hay una balacera (Mmmh, María Dolores acababa de anunciar su genial arco de seguridad. Como que los criminales no quieren usarlo.

Tache para ellos), Cajeme vuelve a esos niveles escandalosos en ejecuciones y Alfonso Durazo anda feliz porque esta semana va a Washington a promover el Estado. ¿En serio estamos para eso en estos momentos? Es que la sustentabilidad está de moda y no quiso dejar pasar la oportunidad de utilizar la palabrita. Ah, la grandiosa noticia es que el aeropuerto de Cajeme será “un punto estratégico para comercio y conectividad en Sonora”. El chiste se cuenta solo. Han de saber que el domingo, según lo visto en Twitter, hubo reunión de gabinete. Otro gran logro semanal, el equipo del Gobernador se reunió.

¡Bravo! No se logró nada, pero tuvieron una junta y la presumen por todo lo alto. ¡Hurra! Ya cumplió nueve meses con 20 días en la silla y todo sigue igual de mal que al principio. El desastre que dejó Claudia Pavlovich, sobre todo en seguridad, se mantiene y hasta lo superan.

Las ejecuciones siguen. Guaymas, Empalme, Cajeme. Bueno, hubo un operativo del Ejército en Altar y el Gobernador comunicó en sus redes (influencer wanna be, pues) que habían detenido a cuatro malandros. Se le olvidó decir que asesinaron a un miMr. Durazo goes to… litar y un criminal. Debe haber sido por aquello de los abrazos, no balazos. María Dolores del Río (no, no ha renunciado) sí dio la información completa. Bueno, más o menos porque han de saber que los criminales, sicarios, asesinos o narcos ya no deben ser llamados así. Ahora, en la “nueva modernidad lingüística” se ha determinado que se les conozca como “generadores de violencia’. Hagan el fckng favor. Un tuit oficial de la dependencia donde María Dolores recibe su mesada (SSP, creo) dice: “5 generadores de violencia menos en la zona de Altar”. Y no, no debemos reírnos.

Cuando las “autoridades” intentan marearnos con términos inventados para maquillar la realidad es que el asunto está de la fregada. ¡Neta, we! Alfonso Durazo debería tomar el ejemplo del neolonés Samuel García (empatan en niveles de ineficiencia). El muchachito regio le ordenó a las nubes en dónde las quería para que dejaran su agua. “No, no, no, nada de que se me van a Galeana.

Allá no me sirven”, reclamó Samuelito a las nubes, aunque en un arranque de humildad reconoció que no era Tláloc. Alfonso, el sonorense, podría tomar otro mapa y decirle a los “generadores de violencia”: “Miren, aquí es donde quiero que hagan sus desmadritos. En Cajeme no los necesito”. En su arranque de humildad podría reconocer que tampoco es Huitzilopochtli y de seguridad entiende nada. Así de preocupante está la situación. Pero, como dijo Yuri, “siempre vendrán tiempos mejores”. Por lo pronto, Mr. Durazo goes to Washington.

EXPULSADA

Al más puro estilo de Big Brother, los priistas decidieron expulsar a Claudia Pavlovich. En primer lugar a ella le vale porque ese partido ya le regaló mucho más de lo que su capacidad (de soñar, no sean así) le auguraba al inicio de su carrera. Presidenta del PRI, regidora, diputada local, senadora y Gobernadora.

Todo por la vía del dedazo. Y estuvo cercade ser diputada federal pluri. Se la deben. Ridícula decisión porque los gobernantes priistas inventaron esa costumbre de dar embajadas y consulados aunque no hubiera méritos ni conocimientos. Encabezar un consulado es algo a lo que cualquier mexicano puede aspirar.

En teoría lo hace por el País, no por un grupo político en el poder. En fin, el PRI siempre será el PRI.

Periodista sonorense, con 40 años de experiencia. Nieman Fellow ‘99, por la Universidad Harvard.Ganador del premio SIP opinión en 2008. Correo martineholguin@ gmail.com

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