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Morena, el Senado y la prensa

Tendrá mucho que ver su capacidad de elegir buenos candidatos, porque la gran mayoría de los que postularon en 2018 dan pena.

A nivel nacional y estatal, Morena es un caos, eso es más que evidente. Ayer amanecieron dos “dirigentes nacionales” y una enorme división. Pero que en el 2021, con sus aliados, será de nuevo una fuerza con grandes posibilidades de triunfo también es innegable. A diferencia del 2018, ahora no serán victorias automáticas. Tendrá mucho que ver su capacidad de elegir buenos candidatos, porque la gran mayoría de los que postularon en 2018 dan pena. No digo nombres porque se enojan Wendy, Lorenia, Lamarque, el “Pollo”, Ernestina, Sara y compañía.

Si volteamos a la gubernatura de Sonora, los que ahora se ven como opciones reales son Alfonso Durazo, Ana Gabriela Guevara y Célida López. Hay chistes de mal gusto como Sergio Pablo Mariscal, Jorge Taddei y Lamarque. Se ha estancado Arturo Bours y es muy baja la posibilidad de Lilly Téllez, porque es repudiada en las entrañas del partido. La sorpresa podría ser Octavio Almada, quien está muy cerca de López Obrador y sería la carta sorpresa en caso de que no venga Durazo y decidan ir con candidato hombre. Almada se está moviendo y es notorio que busca subir su perfil.

En este momento, los bonos de Ana Gabriela Guevara subieron de manera significativa porque volvió al mundo mediático y si a México le va bien en los Juegos Olímpicos de Tokio, aunado a un proyecto de futuro bien delineado y convincente, es un hecho que puede colocarse como favorita. Por lo pronto ya está de regreso en la carrera.

La alcaldesa de Hermosillo, Célida López, también se posicionó muy fuerte esta semana. Su reto está en demostrar que puede con Hermosillo para colocarse como la otra finalista en caso de que la “tómbola pejista” diga que Sonora tendrá candidata.

Alfonso Durazo la quiere, tiene la bendición del que va a decidir (el Dedo 4T), pero antes debe mostrar que puede con la inseguridad y eso se ve muy, pero muy complicado. Si logra un golpe efectista de aquí a octubre tengan por seguro que será el candidato.

Así es como andan en este momento. La próxima semana hablaremos de Ernesto Gándara, Toño Astiazarán y Ricardo Bours. Ellos son, hoy por hoy, los que tienen aspiraciones serias fuera del “mundo oficial”.

¿Es en serio?

Como diría el Martín, “el otro día” estaba escuchando la radio y me llamó la atención un comercial. Un niño cuestiona: “¿Y ahora qué hacemos?”. Otro sugiere: “Juguemos futbol”. Uno más dice: “No, mejor veamos una película”. Un coro de chamacos grita: “Síiiiii”. Entra una voz en off de adulto: “Ponerse de acuerda funciona. Bla, bla, bla”. Resulta que el mensaje es enviado y patrocinado por el Senado de la República. Me quedé pensando cuál sería la razón para que no lo hicieran al revés, que el “acuerdo” tomado por los niños fuera a favor del futbol y no de sentarse a ver una película. No sé quién será el genio encargado de la publicidad, ¿pero es en serio que su capacidad no le dio para entender que la niñez mexicana necesita motivación para hacer deporte en lugar de llenarse de ocio? Y que los “senadores” no se den cuenta del mensaje que están enviando (porque es oficial) es todavía más lamentable. Ellos son los disque líderes que legislan y ponen las bases para el éxito futuro de México, pero resulta que envían y avalan este tipo de mensajes equivocados. A ver si se enteran Lilly Téllez, Sylvana Beltrones, Arturo Bours y Damián Zepeda, esos que ocupan un escaño a nombre de los sonorenses. Es un detalle que puede parecerles tonto, pero creo que es más trascendente de lo que parece. Al juntar los pequeños detalles armamos el rompecabezas de nuestra realidad.

Peje vs. periodistas

Esta semana le tocó el turno a Ciro Gómez Leyva y Héctor de Mauleón. Fueron ferozmente atacados en una mañanera, porque ambos tuvieron la osadía de hablar de la crisis que ha ocasionado la 4T con la escasez de medicamentos. Un Presidente mal informado (qué novedad) volvió a usar su poder contra una prensa a la que, cada vez que lo cuestiona, él considera “vendida” y cómplice de quienes se fueron. Yo conozco a ambos periodistas, son cuidadosos en sus formas, libres, investigan. Pero ese peligroso deporte presidencial de querer culpar a los demás por toda la ineficiencia de su Gobierno no tiene límites. Qué pena.

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