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En el "Jonrón Derby" todos saben que lanzará el pitcher

“Los mayores placeres son siempre los que dejan a una razonablemente insatisfecha”. -La Pimpi.

Coral Gables, Florida.

(VIP WIRE).

“Los mayores placeres son siempre los que dejan a una razonablemente insatisfecha”. -La Pimpi.

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Hoy es día del Correo. No puedo responder a quienes no mandan la población o la ciudad desde donde escriben. Muchas gracias.

Rodolfo Mendoza U., de Seboruco, Táchira, comenta: “Cada vez que hablan del robo de las señas me traslado a mi época de pelotero aficionado. La emoción al ir a batear y lo que pasaba por mi cerebro sobre lo que debía hacer para conectar la pelota a terreno de nadie (bien ilustrado por cierto en la carta de Ty Cobb para José Altuve).

Entiendo que el revuelo armado es porque los estadounidenses rechazan siempre todo lo que huela a engaño. Pero vamos al “Jonrón Derby”. El bateador se pone de acuerdo con alguien para que le lance en un lugar específico y a una velocidad determinada, siempre mucho, pero mucho menor que la de un pítcher de Grandes Ligas. Y en la mayoría de los casos, salen roletazos o flies cómodos, o sea, dominado el bateador. ¿Cómo entender entonces que un equipo pueda mejorar su bateo diciéndole al bateador cuál lanzamiento le harán? Es probable que en determinado momento se tenga la suerte de que todo coincida y se pueda dar un buen batazo, pero...”.

Flormelia Rivadavia, de Caracas, pregunta: “¿Por qué los Yankees no llevan el apellido en la espalda, como otros equipos, y desde cuándo exhiben los nombres así?”

Amiga Mella: Es la tradición, igual que los uniformes a rayas azules. Los Yankees creen que con el número basta para identificar a sus jugadores. Lo de los nombres nació el 13 de marzo de 1960, cuando Bill Veeck, quien fuera un innovador en las Grandes Ligas, y un promotor muy creativo, ordenó que los uniformes de su equipo, los Medias Blancas, llevaran el apellido de cada pelotero en la espalda. Dijo Veeck que pensaba en quienes ven los juegos por televisión, y no tienen la información de números-nombres. Ahora, la primera vez que se usaron números en la espalda fue en 1929, los Yankees y los Indios. Rápidamente fueron seguidos por todos los equipos.

Rodrigo Gutiérrez G., de Reynosa, Tamaulipas, envió este mensaje: “Señor, reciba una felicitación más por el tiempo completado. Siendo un ser como lo imagino, creo cumplirá más, muchos más. Percibo un hombre inteligente de pensamientos positivos, además noble de corazón y justo en su razón. Congruente en su sentir y pensar, otra cualidad, dice sin ambages lo que tiene que expresar, no importando si la verdad duele. Reciba usted bendición a su salud, para seguir disfrutando su columna “En la pelota”, tal parece que estará por mucho más tiempo en el terreno de juego”.

ATENCIÓN.- Puedes leer el archivo de “Juan Vené en la Pelota”, en “el deporte vuelve a unirnos”.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

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