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Durazo, ¿tiene el tamaño?

El primer revés, muy duro, lo recibió el 17 de octubre del 2019. El Día del Culiacanazo. Sin mando, sin información, sin idea. Fue arrasado y el estigma le durará mucho tiempo...

En Morena lo dan como el candidato “cincho”, creen que vendrá a Sonora en plan de conquistador con la gubernatura en su bolsa por el simple hecho de que su nombre aparezca en la boleta. Eso obliga a una pregunta: ¿Es Alfonso Durazo alguien capaz para ser Gobernador? Un hombre con una trayectoria política controvertida, rara. Si viene, lo acompañará el estigma del fracaso en el cargo más importante que ha detentado: Secretario de Seguridad Pública.

El 2 de julio del 2018 lucía gigante, imparable. Senador de la República electo, miembro del “inner circle” lopezobradorista. Todos sabíamos que estaría unas semanas en el Senado para luego irse al gabinete. Su nombramiento fue espectacular, recorrió algunos puntos del País para un “diagnóstico” de la criminalidad, pero la gira fue abortada. Surgió la promesa de que combatirían la corrupción y, en su simplista ecuación, sería un mazazo seco a la delincuencia. En unos cuantos meses ya seríamos Suecia.

El primer revés, muy duro, lo recibió el 17 de octubre del 2019. El Día del Culiacanazo. Sin mando, sin información, sin idea. Fue arrasado y el estigma le durará mucho tiempo, tuvo que ordenar o cumplir la orden de dejar libre al hijo del narcotraficante más famoso que ha tenido México.

Inició el descenso, vino la masacre a la familia LeBaron. Los números lo traicionan y sus primeros 17 meses marcan el periodo más negro de nuestra muy negra historia reciente. El 2020 arribó acompañado por una pandemia que se suponía inhibiría al crimen, pero ha sido todo lo contrario. Un primer trimestre fatal, con más homicidios violentos desde que hay estadísticas. Agréguenle los hechos en Magdalena, la semana pasada, y su ausencia total en el tema.

El Presidente nunca lo va a verbalizar porque la autocrítica no es la marca de la casa, pero la semana pasada le mandó decir que su estrategia con la Guardia Nacional ha fracasado y decretó que el Ejército vuelva a las calles, a la seguridad de los municipios, a repetir el esquema de Calderón y Peña Nieto. Los analistas serios dicen que es cuestión de tiempo para que deje la Secretaría porque es duro pasar de gran jefe a tener que supeditarse a una coordinación con los militares para cumplir con su encargo.

En honor a la verdad no es culpa de él. El Presidente nunca debió darle ese puesto porque no tenía la experiencia ni el perfil. Aunque no es como que haya destacado mucho en el pasado. Fue particular de Colosio hasta el asesinato del 23 de marzo de 1994. Por alguna razón no estaba en el ánimo de Ernesto Zedillo, pero fue acogido por Esteban Moctezuma, el primer secretario de Gobernación de ese sexenio. Para el 2000 ya andaba con Vicente Fox, como particular, pero no pudo “coordinarse” con Marthita y dejó el puesto publicando una carta que no lo proyectó precisamente como alguien leal.

Así llegó al mundo de López Obrador (PRD), que iniciaba su largo peregrinar hacia Palacio Nacional. En el ínter fue diputado federal, donde pasó sin pena ni gloria. Nació Morena y se quedó con la franquicia de Sonora.

Dicen que sueña con ser Gobernador. Ahora tendría la posibilidad de ser candidato, pero los resultados de su actual encomienda no son un buen augurio porque su rival o rivales tendrían mucho material para reclamarle ineficacia en el combate al crimen, un tema que estará en el centro de la toma de decisiones para el elector.

Vuelvo a la pregunta inicial: ¿Tiene la capacidad para ser Gobernador? Creo que por ganas no va a quedar, pero para gobernar Sonora se necesita más, mucho más que eso.

Inseguridad

Escena 1: Iba a criticar a Claudia Pavlovich por su tuit en el que condenaba “los cobardes hechos de Magdalena”, porque uno espera un líder que ofrezca más. Pero hoy podemos hablar también de resultados. La Policía Estatal ha hecho operativos por aire y tierra, y hay detenidos. Esperemos que se mantenga esa tendencia.

Escena 2: ¿Queremos una senadora o una “influencer”? Lily Téllez solicitó la intervención urgente del Presidente… a través de Twitter. Perdón, pero como senadora tiene el privilegio de poder hacerlo de manera directa y oficial. Usar la ruta de la redes sociales para algo tan importante suena a demagogia “para taparle el ojo al macho”. Aunque hay que reconocer que al menos hizo algo, no como el resto de los “legisladores”.

martineholguin@gmail.com



Periodista sonorense, con 40 años de experiencia. Nieman Fellow ‘99, por la Universidad Harvard.Ganador del premio SIP opinión en 2008. Correo martineholguin@gmail.com

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