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Desde la Polis

A lo largo del tiempo, las acciones de Gobierno de los ediles han afectado (positiva o negativamente) la vida de cientos de miles de hermosillenses.

           En mi reflexión del domingo anterior, describí el fenómeno que enfrenta el Gobierno federal, de cara a la crítica cuestión de la inseguridad que padece México. El problema tiene dos vertientes, el operativo y el político. En el primer aspecto, intentarán frenar esta inercia delincuencial histórica con la fuerza de la Guardia Nacional; pero en el segundo, el Presidente (y la evidencia apunta a que nadie de su gabinete se atreve a contradecirlo) se metió solito en un brete, pues desde que era candidato en el 2012 aseveró que sólo su opción política (o sea, él) pacificaría al País. Más allá de si se trata de un asunto de responsabilidad o de ego, nuestro Presidente mostró una falla crítica, que es el desconocimiento elemental de las responsabilidades para enfrentar al delito. Contrario a los cánones priistas setenteros, que interpretaban y dirigían al País desde Tenochtitlán… nuestra realidad exige comprender que la unidad más importante de Gobierno es un Ayuntamiento. Ahí se concentran los problemas de vivienda, de transporte, de servicios públicos, de seguridad… y la suma de estas cuestiones son las que dibujan el tipo de País que tenemos. El siguiente nivel son las gubernaturas. Por esto, fue un error que el Presidente viajara a Veracruz, tras la masacre de Minatitlán, a apapachar a su Gobernador. No es lo mismo apoyar (enviando, como lo hizo, a la Guardia Nacional) que dar señales francas de apoyo a gente sumamente inepta… pero muy “leal” (¿al poder o a AMLO?).

 

            Los cuerpos municipales de Policía son los que tienen que atender los delitos del fuero común, que son los que más golpean a la ciudadanía. Se un poco de lo que hablo, en vista de que mi despacho ha sido violentado cinco veces en los últimos dos años y medio (pero misteriosamente no se roban nada). No se dice explícitamente, pero si uno se detiene un momentito a estudiar la imagen completa, el plan presidencial es que una fuerza nacional, bajo su mando, haga el trabajo que las fuerzas locales no saben, no pueden o no quieren hacer. Eso es aritmética y operativamente imposible.

 

            El 8 de junio del 2018, a menos de un mes de realizarse las elecciones, EL IMPARCIAL y Uniradio organizaron un debate entre los candidatos a alcalde. Ahí, una de ellos afirmó que “la Policía local estaba pactada con el narco”, que “convivía con él”… y que “había que quitar a los mandos”. Esas fueron las expresiones de la hoy alcaldesa y aunque no sé qué pasó con (en qué acciones se tradujeron) esas declaraciones, es un hecho que -una avasalladora mayoría- de las policías municipales están bajo el control del crimen organizado. Esto implica una co-responsabilidad directa, en el mapa de la criminalidad nacional, junto con el Gobierno federal. Mientras los encargados de la seguridad a nivel federal sigan sin reorientar la narrativa de que todos -gobiernos locales y nacional- tienen vela en el entierro, si la vorágine criminal no llega a un punto de inflexión y comienza a reducirse, a partir de diciembre sí comenzará la caída en la popularidad del Presidente.

 

 

EL ENCUENTRO DE EX ALCALDES

 

            Cada tres años, llegan las elecciones y aparecen los candidatos, nos prometen la luna y las estrellas, uno (o una) gana, transcurre el trienio y buscan otras aventuras políticas, dejando atrás un saldo del que después no se habla tanto. A lo largo del tiempo, las acciones de Gobierno de los ediles han afectado (positiva o negativamente) la vida de cientos de miles de hermosillenses. Ante los complicados retos del presente y las incertidumbres en el horizonte, me pareció valioso convocar a todos los ex alcaldes del 2000 (año de la alternancia nacional) a la fecha. Les expliqué mi idea y la necesidad de presentarse en un espacio público, para hablar públicamente de lo que hicieron y hacerlo, justamente, en diálogo con nuestra ciudadanía. Les dije que no se trataba de ir a dar un informe de Gobierno, sino de realizar un ejercicio de retrospectiva para buscar aprender de lo que hicieron bien y sobre todo, de donde se falló. Así es como avanzan las sociedades: Repasando y entendiendo su historia, con perspectiva hacia el futuro. Afortunadamente todos, salvo uno, accedieron a esta conversación y será la primera vez que en nuestra ciudad se realice una dinámica así. Creo que el diálogo de frente, entre ellos… y lo más importante, de cara a la ciudadanía e interactuando con ella, es una pieza clave si aspiramos a desarrollarnos como comunidad. No son las porras, ni los paleros ni la matraca ni el abucheo el que finalmente ayuda a avanzar; son el diálogo, los argumentos, los números fríos… los hechos. Creo que en mi ciudad ya estamos listos para algo así, y finalmente lo tendremos este martes 7 de mayo, a partir de las 6:00 p.m. en El Colegio de Sonora.

 

El autor es presidente fundador de Creamos México A.C. y especialista en políticas públicas por la Universidad de Harvard. jesus@creamosmexico.org

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