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Cerro de la Campana

En Sonora la Administración General de Auditoría de Comercio Exterior del Sistema de Administración Tributaria estimaba hace dos años, que había 750 mil carros “chocolate”.

Seguramente ya los gobiernos estatales fronterizos han empezado a hacer sus cálculos de lo que le entrará a sus haciendas con el registro de autos “chuecos”, que a partir del decreto presidencial podrán ser regularizados.

En la gira de este fin de semana del presidente Andrés Manuel López Obrador por Baja California, dijo que la regularización de estos vehículos que ingresaron de forma ilegal al País costaría alrededor de 2 mil 500, monto que podría ser similar para Sonora como parte de los siete estados fronterizos donde arranca este plan federal.

Para darse una idea, sólo en Sonora la Administración General de Auditoría de Comercio Exterior del Sistema de Administración Tributaria estimaba hace dos años, que había 750 mil carros “chocolate”. Posiblemente ese número haya aumentado desde que se habló de la posibilidad de regularizar estas unidades.

Así que si podrían ser más de mil 800 millones de pesos para la entidad, que de acuerdo con el Presidente se destinará para obras de bacheo.

Sonora con los 750 mil autos y Baja California, con 1.5 millones de autos “chuecos”, lideran la lista nacional pues se consideraba que en el País hay cerca de 3 millones de estos automóviles, según lo que en su momento dio a conocer el SAT en entrevista con Grupo Healy.

Quienes están muy inquietos son los restauranteros pues esperaban que con el semáforo verde de bajo riesgo de Covid-19, Salud les diera ahora sí que “luz verde” para regresar a sus aforos normales previos a la pandemia, pero se quedaron esperando esa noticia.

Y es que lo que trascendió tras la reunión del Consejo Estatal de Salud, el gremio confiaba en que se ampliarían los horarios y la capacidad permitida en sus restaurantes, que actualmente es del 75%, pero no hubo ninguna señal.

A lo que no le encuentran explicación, según lo que dice el presidente de la Cámara Nacional de Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Sonora, Manuel Lira Valenzuela, es que los restaurantes y centros nocturnos de entretenimiento estén con restricciones mientras que en los estadios de beisbol ya se reactivaron.

Ya será la Secretaría de Salud en el Estado, a cargo del doctor José Luis Alomía Zegarra, la que defina el panorama para la entidad sobre el impacto de este semáforo verde y las expectativas que tienen los dueños de estos giros de negocios.

Por otro lado, aunque Sonora está en verde en el semáforo Covid-19, así como gran parte del País, 20 entidades, las universidades públicas se mantienen con su plan del regreso paulatino a los salones de clases.

Al menos en el Estado, la Universidad de Sonora, encabezada por la rectora Rita Plancarte Martínez, y el Instituto Tecnológico de Hermosillo, dirigido por José Antonio Hoyos Montaño, continuarán con el plan establecido en el arranque del semestre.

Se trata de instituciones con miles de estudiantes que ven con mucha atención la evolución de los contagios a causa del virus, por lo que han decidido no reanudar de forma total las actividades aunque Salud federal dio a conocer que en las dos semanas próximas, la entidad estará en verde, es decir con bajo riesgo de contagio.

Lo mismo ha ocurrido en universidades de otros países latinoamericanos donde ven difícil el regreso a clases a corto plazo y destacan que lo que se ha aprendido durante la pandemia es la flexibilidad en los modelos de enseñanza para clases a distancia o esquemas híbridos.

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