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Cerro de la Campana

Lo que ha sido su mejor época, las vacaciones de Semana Santa, pasó a convertirse en una pesadilla para los turisteros de Sonora...

Lo que ha sido su mejor época, las vacaciones de Semana Santa, pasó a convertirse en una pesadilla para los turisteros de Sonora porque no sólo se cancelaron las reservaciones por la pandemia sino las complicaciones podrían ser de largo plazo hasta llegar a la época veraniega si el Covid-19 no se frena.

Para los hoteleros, restauranteros y toda la cadena de comercios y servicios que se mueve alrededor de los destinos de playa y campo, este tiempo les pega fuertemente en la vida de sus negocios, el empleo y en la incertidumbre que se ve si la contingencia sanitaria se prolonga.

De acuerdo con el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles en Sonora, Juan Pedro Vanegas, desde el mes pasado las ventas se habían desplomado porque el 90% de las reservaciones fueron canceladas, lo que obligó al cierre de al menos cuatro hoteles.

Esta semana el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dio a conocer que la actividad turística nacional e internacional en las playas del País quedó suspendida hasta el 30 de abril y serán los alcaldes y gobernadores quienes deberán ser congruentes con las medidas.

En Bahía de Kino, Guaymas, San Carlos y otros destinos de la entidad no tendrán el flujo de otras vacaciones, así como también estarán cerradas las playas de Acapulco, Cancún, Mazatlán, Puerto Vallarta, entre otras.

A propósito de coronavirus y decisiones complicadas, llamó la atención un “volante” digital que hizo circular este jueves el Ayuntamiento de Agua Prieta, en la que se informa a los ciudadanos que a partir del día 2 y hasta el 30 de abril se restringiría el tránsito de vehículos y personas de las 20:00 horas a las 6:00 horas y advierte que aplicarán sanciones de no acatarse este ordenamiento.

Esta decisión no tendría nada de diferente de lo que han hecho ya antes otros gobiernos municipales, si no fuera porque en la publicación incluyen que esa disposición es “por instrucciones de la gobernadora Claudia Pavlovich y del secretario de Seguridad Pública, David Anaya”.

Esto de inmediato provocó que se viera que algunos alcaldes como el de Agua Prieta no quieren correr riesgos y por eso buscan cómo justificar sus decisiones, distinto a lo que están haciendo otros presidentes, incluso de su mismo partido como la alcaldesa de Hermosillo, que no han vacilado en asumir decisiones para atender la emergencia y mantener a la gente en casa, sin necesidad de escudarse ni en el Gobierno estatal ni en el federal.

Toda una polémica se ha generado alrededor de la cancelación de producción y distribución de cerveza y ha metido en la discusión a los consumidores, los empresarios y hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En la mañanera, AMLO expuso que se analiza la situación de la industria cervecera para hacer “una revisión minuciosa de los productos básicos esenciales y sobre todo de la planta de las empresas que se consideran esenciales”.

En medio de una serie de comentarios con humor por el #México sin cerveza, también hay una discusión seria entre quienes señalan que el paro de esta industria afecta a los agricultores, vendedores, restaurantes y puntos de venta donde hay familias que dependen de esos ingresos y otros que cuestionan cómo el Gobierno puede permitir que funcionen esas empresas si otros giros, que también son fuentes de empleo, se les ha obligado a cerrar sus puertas.

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