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El Imparcial / Sonora / Pitiquito

Posee templo de San Diego de Pitiquito inmensa riqueza

Ha superado robo de reliquias sagradas, daños y descuidos, para mantenerse como un baluarte de historia en la región, iluminado por el arte sacro.

PITIQUITO, Sonora.-Pese a haber sufrido robo de reliquias sagradas, daños patrimoniales y descuidos u omisiones irreparables, hasta malinterpretaciones paganas; el templo de San Diego de Alcalá en Pitiquito, aún sigue siendo un baluarte de historia y riqueza en arte sacro.

Es una construcción hecha por frailes franciscanos entre 1782 y 1793, la cual tiene impregnada en sus paredes de cal, material catequético toda vez que en aquellos años no había imprentas para grabar o ilustrar un catecismo.

La Biblia no estaba autorizada para leerla y por eso los acontecimientos más importantes del libro sagrado se plasmaban con figuras o imágenes en las paredes de este templo, aunque algunas pudieran parecer poco ortodoxas o fuera de contexto religioso, manifestó Marco Antonio Celaya Córdova.

El cronista municipal de Pitiquito, mientras recorría la iglesia, desde la entrada principal hacia el altar, señalando una figura de la muerte, en una de las columnas, explicó que la misma hace alusión al rey Nabuconodosor cuando éste profanó los templos sagrados. “Tus días están contados” (reza en una inscripción en latín).

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Posteriormente aparece la Virgen María, quien ha jugado un papel fundamental en la evangelización, representada por la Virgen del Apocalipsis. Luego un púlpito que era utilizado para dar el sermón.

Éste está escoltado por el evangelio de San Lucas, representado por la cabeza del toro, y el evangelio de Juan, con la cabeza del águila.

EL JUICIO FINAL

También señaló una figura representando la primera venida de Jesús a Belén (un borrego) y, la segunda, simbolizada con una balanza que significa el juicio final.

Quien también es docente del Cobach, plantel Pitiquito, apuntando hacia un cimiento donde aparece una figura un tanto ilegible, expuso que se trata del pilar de San Mateo, mismo que sufrió daños por las reparaciones hechas al templo.

“Enseguida tenemos el evangelio de San Marcos y enfrente están los siete dones del Espíritu Santo cuando los apóstoles reciben el encargo de viajar por todo el mundo para llevar la buena nueva”, indicó.

Celaya Córdova, dando unos cuantos pasos hacia el interior, continuó explicando al tiempo de apuntar hacia una pared lateral, que esas eran las cartas de Santiago, Juan, Pablo, Mateo, Judas y Pedro.

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Así por el estilo, el cronista municipal fue describiendo e interpretando cada una de las figuras, imágenes o representaciones que han hecho del templo de San Diego de Alcalá, o de Pitiquito, uno de los más visitados por investigadores de varios países, especializados en arte sacro.

OTRAS INTERPRETACIONES

“Este es el ojo de la Santísima Trinidad que todo lo ve, todo lo sabe. En contraposición tenemos la Ley Natural, “ojo por ojo, diente por diente”, al igual, contrapuestos tenemos a los Diez Mandamientos que le entregó Dios a Moisés.

“Esto significa que no debemos hacer justicia por nuestra propia mano y que debemos dejarnos guiar por los Diez Mandamientos porque la justicia es solamente de Dios”, expresó.

Celaya Córdova relató otros acontecimientos simbolizados en el altar (varios pasajes de la vida de Jesús), cuando de repente enfocó su atención hacia una imagen personificada por el diablo con una inscripción traducida del latín que dice “al Señor, tu Dios, a Él solo servirás”.

Al concluir de interpretar todas las simbolizaciones, el maestro de historia, alegorizó que cuando alguien entra al templo inicia con “tus días están contados” y al salir con “al Señor, tu Dios, a Él solo servirás”, para complementar la frase.

DAÑAN A SAN JORGE

Todo esto es un resumen general de cómo en aquella época catequizaban a los indígenas, observó el cronista municipal, al detallar que estas pinturas fueron hechas de 1780 en adelante.

Cabe mencionar que en el Bautisterio o Pila Bautismal se pueden encontrar una serie de alegorías y el cual servía para bautizar a los indígenas evangelizados, apuntó.

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Celaya Córdova comentó que había muchas más pinturas o representaciones, mismas que fueron dañadas como San Jorge peleando contra el dragón al igual que otra simbolizante de la Gloria y el Infierno (mitad y mitad).

“Desafortunadamente esto no quedó documentado y solamente lo sabemos por la tradición oral de la gente. A algunas personas mayores todavía les tocó verlas, porque fue restaurado en 1940 ya que tumbaron una barda para poner el barandal que está ahorita.

“Ahora por fortuna el INAH protege los templos históricos como parte del patrimonio para la humanidad”, destacó el maestro del Cobach.

¿POR QUÉ LA MUERTE...

Aun así, con todos los daños recibidos, el templo de San Diego de Alcalá es lo más representativo de la población y lo que más llama la atención a los turistas, tanto nacionales como extranjeros, lo reflejan con las preguntas ¿por qué la muerte?, ¿por qué el diablo?, externó.

“Pero todo tiene su significado”, puntualizó el cronista municipal, al agregar que en 1966 fue cuando se descubrió la calavera (esqueleto) y posteriormente fueron apareciendo otras que estaban debajo de una capa de cal y ya en 1986 el INAH se hizo cargo logrando develar varios símbolos más”.

Todo inició durante una misa cuando un feligrés distinguió la figura y creyeron que se trataba de un mensaje divino. Después paulatinamente aparecieron otras. Algunas personas se empeñan en querer malinterpretar que una de las imágenes es de la Santa Muerte.

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