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El Imparcial / Sonora / Cocina de Sonora

Amor y paciencia , los ingredientes de la capirotada de Clarita

Es temprano todavía y Clara Valdez Monge pone agua y piloncillo para preparar miel, corta plátano y tuesta el pan para elaborar la tradicional capirotada.

HERMOSILLO, Sonora.- Es temprano todavía, ya es Miércoles de Ceniza y Clara Valdez Monge pone agua y piloncillo para preparar miel, corta plátano y tuesta el pan para elaborar la tradicional capirotada, con la misma receta que prepara desde hace más de 60 años.

Fue en el pueblo de Ónavas donde empezó a elaborar este postre de Cuaresma y Semana Santa, ya que al quedar a cargo de sus hermanos tuvo que aprender todo lo relacionado con los platillos sonorenses.

Cacahuate, plátano frito, dátil, pasas, pan tostado en horno de leña, miel de piloncillo, almendras, nuez y mucho amor y paciencia son parte de los ingredientes de la famosa capirotada de Clarita, la cual asegura ha traspasado fronteras y continentes llegando hasta Japón.

A los 12 años Clara Valdez ya preparaba la capirotada para sus hermanos en su natal Ónavas.

"A los 12 años hacía capirotada en el pueblo con los pocos ingredientes que había, ahora son más cosas que le puedes poner dependiendo del gusto, a mí me gusta elegir todo yo y que nadie meta mano al platillo, dicen que no hay otra como la mía", expresó sonriente Valdez Monge.

Queso de Pueblo de Álamos, frutos secos de la mejor calidad, pan ya tostado en horno de leña y estar al pendiente de cada detalle de la capirotada desde la forma de poner la miel hasta servirla son parte de los pequeños secretos que le dan un sazón único a este postre sonorense.

Cada vez son mas las personas que solicitan la capirotada que prepara en su hogar en la colonia Jesús García, pues gracias a la difusión en redes sociales la sonorense se ha dado a conocer a través de las publicaciones que realiza su hijo Alberto Silva.

Al finalizar las capas de pan y frutos secos, le agrega la miel y la deja a fuego lento.

Clarita usa silla de ruedas para desplazarse, perdió una pierna por un problema de circulación, y la maneja con tal destreza que no ha sido impedimento para que realice sus labores cotidianas. Así va de un lado a otro y coloca las capas de pan y fruta en los recipientes, enciende la estufa, checa el sazón de la miel y empieza a elaborar la capirotada que se ha ganado un lugar especial en el paladar de quienes la prueban.

Pan horneado en leña, y tostado por ella, así como el plátano macho frito justo antes de iniciar la preparación.

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