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El Imparcial / Hermosillo / Día del Padre

Juan Carlos conecta con sus hijos gracias a la tinta y los tatuajes

Juan Carlos Ibarra Morales, tatuador de profesión, comparte su experiencia de ser padre y cómo fundar un estudio de tatuajes con sus hijos ha fortalecido sus lazos familiares.

HERMOSILLO, Sonora.- Aunque la paternidad no ha sido un camino fácil para Juan Carlos Ibarra Morales, ya que gran parte de su vida la dedicó a trabajar como tatuador para poder mantener a su familia, la vida le dio la oportunidad de fundar un estudio de tatuajes junto a tres de sus hijos, lo que le permitió volver a conectar con ellos.

Pienso que todos tenemos deseos de ser padres, no nacimos para ser padres, ni sabemos ser padres, pero vamos desarrollando esa habilidad conforme pasa el tiempo. 

Yo sí viví complicaciones, porque tengo una escuela de que la familia siempre tiene que estar bien protegida, y me enfoque mucho en trabajar, en dar, y en ocasiones me olvide de dar amor, pero fue la educación que me dieron”, explicó. 

Fue a través del tiempo, y con ayuda del arte, que se dio cuenta del talento que tenían sus hijos, sus aptitudes, y cómo la amoldaban cada uno a su personalidad.

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SU MENTOR

De esa manera, Juan Carlos se convirtió en un mentor para ellos, no solo en la vida, sino también como tatuador, reforzando ese vínculo paternal con cada uno.

Cuando ellos comenzaron en esto mis amigos se dejaban practicar en ellos, hubo más convivencia por el lado artístico, y aunque uno siempre va a ser su papá, cuando los hijos se acercan y piden consejo a través del arte se funda más esa relación. 

Me di cuenta que no es lo que uno quiere sino lo que ellos desean; poco a poco fueron metiéndose al estudio, no se le obligó a nada, pero ellos optaron por eso, y la realidad es que ya superaron mis expectativas, cada pieza que realizan a mí me sorprenden y me gusta mucho como lo hacen, porque se ve que ponen su corazón en ello”, dijo conmovido.

Son Joseph Anniken Ibarra, Trinity Lee y Juan Carlos los primeros hijos de “El Nervio”, como lo conocen la mayoría de sus amigos y conocidos, y quien junto a su padre han formado el estudio Roses and Panthers Tattoo.

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Hace 4 años la familia recibió al último de los hermanos, Vicent Isaiah Ibarra, un pequeño bastante alegre y juguetón, con quien Juan Carlos dijo sentir que ha reforzado su vínculo amoroso, y ha intentado hacer todo aquello que antes no pudo, por cuestiones laborales.

Tengo muy buena paternidad con él, es el único con quien he podido tener más tiempo, porque al ya ser dueño del estudio me tomo esas libertades. 

Él me sigue para todos lados, siempre está conmigo, y eso es muy especial, disfruto mucho al bebé, y no únicamente yo, disfrutamos mucho al bebé, es el más rebelde, todos lidian, yo, su mamá, sus hermanos, y siento que él tiene más la oportunidad de sentir a la familia”, expresó. 

A todos sus hijos, Juan Carlos les pidió que siempre confíen en él para lo que necesiten, que sigan sus sueños, pero sobre todo, que si forman una familia, lo hagan con amor, y convencidos de que es la bendición más grande.

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