Talla figuras en madera desde que tenía 7 años

Figuras talladas en madera de hasta 2 metros de altura son las que ha fabricado Juan Carlos Rosales Oliver, quien en su natal Guanajuato ha aprendido tan creativo oficio como parte de una tradición familiar.

Fue en la localidad de San José de Iturbide donde el joven escultor aprendió el tallado de madera que, tanto su padre como su abuelo, lo realizaban para poder subsistir, y con el paso de los años fue puliendo su talento hasta lograr la fabricación de tan impresionantes esculturas.

"Toda la vida me de he dedicado a esto, tenía como siete u ocho años cuando ya andaba cargando la madera y ayudándole a mi papá, así como anda mi niño ahora, que tiene la misma edad y me ayuda, pero él sí estudia", dijo.

El artista aseguró que puede tallar cualquier imagen eclesiástica que le soliciten o algún retrato de indistinta persona; todo en un tronco de madera, ya sea de mezquite, sauce, fresno, amapa o álamo.

La mayoría de las veces Juan Carlos fabrica figuras como la de Jesús, la Virgen de Guadalupe, San Judas Tadeo y la Santa Muerte, ya que es la que más le solicitan, y puede tallar esculturas de personajes célebres que rebasan el metro y medio de altura, como Don Quijote.

"Cualquier persona me puede traer su foto y yo se lo hago en madera, hace poco me pidieron la imagen de Vicente Fernández y la hice, me quedó muy bien, la hice de medio cuerpo así como la de San Judas", señaló.

Debido a la complejidad del trabajo, agregó, los precios de las esculturas varían, pero hay figuras que miden hasta más de 2 metros de altura y podrían venderse hasta en 22 mil pesos, y otras igual de impresionantes, pero de mediano tamaño, en 10 mil 500.

"Son de dos a tres meses de trabajo con una sola imagen, y es mucho trabajo el que se hace y una sola persona; un primo y yo trabajamos las figuras unos meses y después las sacamos a vender a otras ciudades; yo estaré unos días nomás aquí en Hermosillo y me regreso", explicó.

Aunque le gustaría que su legado siguiera entre sus descendientes, Juan Carlos externó que su prioridad es que sus hijos estudien y aprovechen la oportunidad que él no pudo tener, ya que tuvo que trabajar desde niño para poderse ganar el pan de cada día.

Al guanajuatense se le puede encontrar vendiendo sus figuras, sólo por unos días, en el cruce del bulevar De los Ganaderos y Paseo del Lago, frente al fraccionamiento Urbi Villas del Rey, al Sur de la ciudad.