Estatuas y bustos son el "blanco" del vandalismo

Aunque los robos a placas de bronce de monumentos de personajes históricos en la ciudad han disminuido, las estatuas y las bases presentan daños como grafiti y otros han sido utilizados como baños públicos.

Ubicados en plazas, parques y en algunos bulevares, hay monumentos que presentan daños constantes ya sea por el paso del tiempo o por el propio vandalismo.

Malos olores, bases rayadas o vandalizadas, acumulamiento de basura y hasta refugio de personas en situación de calle, son los distintos usos que se les ha dado a los monumentos que deberían mostrar alguna parte de la historia de la ciudad y el País.

Uno de los monumentos más dañados es el de Emiliana de Zubeldía, ubicado en la plaza del mismo nombre frente a la Universidad de Sonora, pues las letras ya no se distinguen debido a que hay quienes utilizan ese sitio para hacer sus necesidades fisiológicas.

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"Sí hay una persona que limpia, pero a la plaza no le dan el mantenimiento que se debe y no es culpa de él, no es suficiente, la estatua está muy deteriorada y huele muy mal", dijo el señor Leopoldo Félix, comerciante de la zona.

A un costado del Parque Madero, el monumento a Jesús García a pesar de estar recién pintado, ya muestra algunos rayones; además, detrás de la base se acumulan residuos fecales, lo que provoca un hedor molesto para los visitantes.

La estatua de Abigael Bohórquez, ubicada en la calle No Reelección, ha sido una de las más vandalizadas, pues a las pocas semanas de colocarse, los vándalos robaron la libreta y la pluma de la figura del poeta.

A pesar de estar hecha de fibra de vidrio, resina y un pequeño baño de bronce, para que no tenga valor comercial, la estatua ya había presentado señas de quema, al parecer para ver el material del que estaba hecho.

La figura tuvo que ser restaurada en varias ocasiones y a la fecha cuenta con todos sus elementos.

En la ciudad existen alrededor de 60 monumentos entre bustos y estatuas que se encuentran en parques, plazas y bulevares, a los que la dirección de Servicios Públicos Municipales les da mantenimiento.

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Luis Fernando Pérez Pumarino, titular de la dependencia, detalló que desde hace dos años no se han robado placas, pero sí han dañado con grafiti, acumulamiento de basura y suciedad.

"Nosotros damos un mantenimiento preventivo en todos estos, se da mantenimiento en pinturas y la limpieza del entorno, y si se requiere obra de restauración se involucra a Cidue para que nos ayude con cemento o el material necesario", explicó.

El funcionario municipal aseguró que desde el año pasado se implementó una medida para evitar los robos en algunos monumentos, pues algunas placas de bronce que ya habían sido robadas, fueron reemplazadas por placas de mármol.

Hasta el momento son cuatro de estas placas las que han sido cambiadas, de los cuatro ex presidentes de México: Adolfo de la Huerta, Abelardo L. Rodríguez, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, que se ubican sobre el bulevar Rodríguez.

"Cuando recibimos la administración había monumentos sin las placas correspondientes, entonces buscamos con un material que fuera duradero, pero que no fuera atractivo para robarse y aplicamos estas de mármol", indicó.

Además agregó que en las placas que aún se conservan de bronce, como la de "Moralitos" en la escuela Alberto Gutiérrez, se les da mantenimiento constante en pintura a la base y limpieza.

Pérez Pumarino recalcó que entre la comunidad no hay una cultura de denuncia, pues los reportes de la ciudadanía sobre el mal estado de estos bustos y monumentos, son casi nulos.

"Nos pueden reportar directamente, pero hacemos recorrido constante y al detectar alguna situación de grafiti, suciedad, nos corresponde a nosotros atenderlo, pero la gente casi no lo reporta, es más el recorrido preventivo que hacemos", dijo.