Después de tres días sin luz, restauran servicio

Más de tres días sin electricidad, es los que tuvieron que aguantar decenas de familias hermosillenses, debido a los problemas que trajeron consigo las pasadas lluvias que se presentaron en la ciudad durante el fin de semana.

Hermosillo

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Por lo menos trece colonias de la ciudad capital sonorense se vieron afectadas por los apagones que parecían "interminables" para los usuarios que los padecieron, y que la mayoría de ellos ya fueron atendidos y se reestableció la electricidad.

Bloqueos en bulevares y manifestaciones ciudadanas no se hicieron esperar, cuando la sensación de una nula respuesta por parte de la compañía de electricidad hacia los usuarios, causaron consternación y enojo entre algunos colonos.

Entre las colonias que se vieron afectadas fueron El Mariachi, Ley 57, Álvaro Obregón, La Caridad, Mártires de Cananea, Cañada de los Negros, Centenario, Coloso, Villa de Seris, Villa Satélite, Olivares, Real del Cardo y Norberto Ortega.

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Vecinos de la colonia La Caridad, quienes el domingo por la mañana bloquearon el bulevar Progreso y Olivares con el fin de manifestar su descontento ante la situación por la que estaban pasando, ahora se dijeron estar tranquilos y solo esperan que no vuelva a suceder lo mismo.

REGRESA LA LUZ EN OLIVARES

Después de haber sufrido "las de Caín" por la falta de electricidad desde el sábado en la noche, la familia de Isela Flores Santacruz, desde ayer en la mañana pudo disfrutar nuevamente del servicio, el cual había sido interrumpido por el derrumbe de un árbol sobre los cables de contención.

"Aguantando", fueron las palabras de la señora Isela, quien junto con sus demás vecinos que habitan sobre el callejón Cíbuta y Michoacán, en la colonia Olivares, llevaban casi dos días completos sin electricidad, cuando se inició el "ventarrón" y derrumbó un árbol.

"Aunque después vinieron y lo arreglaron ayer (domingo), pero se volvió a ir y no ha llegado, ya son las nueve y media de la mañana y seguimos aguantando el calor insoportable, y lo que nos preocupa son los niños", dijo.

La vecina que lleva más de la mitad de su vida viviendo en la Olivares, comentó que las horas que pasaron sin energía eléctrica fueron un calvario, ya que se le echaron a perder los alimentos y aguantar el calor era casi imposible.

"No es la primera vez que se va la luz, se va y se viene, tuve que desconectar los aparatos porque se descomponen, el abanico ya no prendió, el cooler lo desconecté, también el refrigerador, ya tengo toda la comida perdida porque ya dos noches tengo sin luz", agregó.

Minutos después de la entrevista, doña Isela pudo disfrutar nuevamente del servicio eléctrico, ya que personal de la CFE cambió las cuchillas de uno de los postes de luz, las cuales ya estaban viejas, según indicó, y las cambiaron por unas nuevas.